DROGAS

Piden 11 y 14 años de cárcel por el mayor alijo de cocaína en Extremadura

La Policía Nacional intervino en una nave de Mérida 250 kilos de gran pureza

Imagen de archivo del consumo de cocaína.

Imagen de archivo del consumo de cocaína. / EL PERIÓDICO

Efe

La Fiscalía pide entre once años y ocho meses y catorce años de prisión para tres acusados de tráfico de drogas por al mayor alijo de cocaína efectuado en Extremadura, en noviembre de 2021, cuando la Policía Nacional intervino en una nave de Mérida 250 kilos de cocaína de gran pureza.

La droga, procedente de Colombia, podría haber alcanzado en el mercado ilícito los 15.317.500 euros, según el escrito de acusación del Ministerio Público.

En concreto, solicita catorce años de cárcel para el cabecilla del entramado criminal y once años y ocho meses para los otros dos procesados, encargados de la recepción, el transporte y la distribución de la droga.

La Fiscalía pide para cada uno de los tres acusados una multa de 61.270.000 euros.

Las autoridades colombianas informaron en octubre de 2021 a las españolas de que una organización radicada en ese país había acordado transportar una importante cantidad de sustancias estupefacientes a España.

La Fiscalía General de Colombia y la Fiscalía Especial Antidroga de la Audiencia Nacional española autorizaron la entrega vigilada de 250 paquetes de cocaína.

La sustancia estupefaciente llegó al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de la Comisaría General de la Policía Judicial obtuvo autorización para que seis funcionarios actuaran como agentes encubiertos.

Con la intermediación de estos agentes, se cerró la entrega con el cabecilla de la banda y, en el momento que los encargados del transporte procedían a cargar los paquetes en la nave de Mérida, se produjo la operación de la Policía Nacional para incautar la cocaína.

En ese momento también se les intervino 50.000 euros en metálico y 42 neumáticos destinados a figurar como carga aparente de la camioneta, que contaba con un habitáculo (caleta) especialmente diseñado para ocultar la droga, además de un vehículo lanzadera.

Posteriormente, a raíz de los seguimientos e investigaciones policiales, se registró una vivienda y un bar del cabecilla de la banda, en Gandía (Valencia), donde se encontraron numerosos teléfonos móviles, dinero en metálico y seis páginas de anotaciones manuscritas.

La Fiscalía pide mantener la situación de prisión provisional sin fianza para los dos encargados del transporte, quienes ya habían cumplidos condenas de cinco y seis años por tráfico de drogas.