Los jóvenes se reencuentran con el teatro clásico en Mérida

Faltan unos minutos para las once de la mañana y el peristilo del Teatro Romano de Mérida es un hervidero de nervios. Las gradas están llenas y la función va a comenzar ya, pero a la scaena no saldrán Carlos Sobera, Pepón Nieto ni Cayetana Guillén-Cuervo: en esta ocasión actúan los chicos del taller de teatro del instituto Santa Eulalia. Se han metido en la piel de Las Suplicantes, un clásico de Esquilo de rabiosa actualidad para dar el pistoletazo de salida al XXV Festival Juvenil de Teatro Grecolatino. 

«La obra trata sobre la migración de unas mujeres que huyen de ser casadas con quien no quieren», explica Mario Silva, joven actor que interpreta al rey Pelasgo en este montaje que mezcla teatro y danza bajo la dirección de Juan Carlos Tirado y Alba Gog. Llevaban ensayando desde el mes de octubre para que todo saliera perfecto y no han defraudado: el vestuario, la música, la coreografía y la puesta en escena con las suplicantes regurgitando al público desde los vomitorios del teatro romano. 

14.000 jóvenes se darán cita en el Festival Juvenil de Teatro Grecolatino de Mérida

«Esto es un gran regalo, sobre todo para los que nos queremos dedicar a la interpretación. Actuar nos brinda muchas alegrías a todos y nos ha aportado muchísimas cosas tanto a nivel artístico como personal, pues se crea una gran confianza con los compañeros, aprendes a escuchar y a participar», explicaba Mario minutos antes de salir a escena. Los jóvenes actores son también conscientes de la importancia de los textos clásicos, que con su interpretación pretenden acercar a otros chicos del país.

 «Son un referente, en los clásicos podemos encontrar muchas cosas de las que hoy en día vemos reflejadas en nuestra sociedad. Las Suplicantes trata sobre el tema de la mujer. Obligadas a casarse con sus primos los hijos de Egipto huyen a otra tierra en busca de su propia libertad. Ellas solo quieren ser independientes, es una tragedia que te pone los pelos de punta realmente», reconoce Mario.

Una edición especial

El grito desesperado de Las Suplicantes ha sido el espectáculo inaugural del certamen, que ha programado la representación de un total de ocho obras de Sófocles, Plauto, Eurípides y Terencio hasta el próximo viernes. Más de 14.000 jóvenes de todo el país, Holanda y Portugal se darán cita esta semana en Mérida para participar en el festival, que organiza el propio instituto Santa Eulalia. 

La de 2023 será una edición especial por dos motivos: primero porque el certamen cumple 25 años consolidado como pionero y referente nacional de su género, y segundo porque se retoma después de tres años de parón por la pandemia (cuando se levantaron las restricciones ya no había tiempo para preparar la edición de 2022) . El regalo y gran novedad: la mejor obra de esta edición se representará este verano dentro de la programación del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida. «Esto supone un espaldarazo definitivo al grecolatino y el nexo de unión entre los dos certámenes», destaca el director del IES Santa Eulalia, Felipe Gómez Valhondo. 

En la edición de este año participarán 190 centros educativos, 200 actores y actrices y 600 profesores, pero en sus 25 años de andadura han sido más de 250.000 alumnos y 10.500 profesores de ESO y Bachillerato los que han pasado por el certamen. Este año destaca la amplitud del ámbito territorial, ya que a Andalucía y Castilla y León, público habitual, se unirán alumnos de Comunidad Valenciana, Castilla La Mancha, Cataluña, País Vasco, La Rioja, Madrid, Murcia y Cantabria. También vendrán chicos de Portugal y Holanda. 

Gómez Valhondo destaca asimismo la calidad de los grupos que actuarán en esta edición especial, primeros o segundos clasificados en otros certámenes nacionales: Noite Bohemia (El Puerto de Santa María), Komos (Valencia) o Balbo (A Coruña). «Este año hemos conseguido lo mejor de lo mejor y los jóvenes vienen a Mérida a representar una buena obra de teatro, de ahí la responsabilidad», afirma.

El valor didáctico

El otro gran valor de este certamen es el didáctico: busca acercar a los jóvenes al teatro, los textos clásicos y el patrimonio histórico. Los textos de las obras que se van a representar se editan y se envían a los centros educativos para el trabajo de las clases de cultura clásica y literatura, pero también va mucho más allá. En tecnología, por ejemplo. «Yo hacía hincapié en las infraestructuras, que se fijen en la forma que tienen los monumentos, cómo están construidos, si son de granito, los arcos, las columnas... Esas infraestructuras extraordinarias que tenían los romanos, que construían para la eternidad», explica Antonio Núñez, un profesor emérito del Santa Eulalia que no falta entre el público. 

A la cita también han asistido el alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, y la consejera de Cultura, Turismo y Deportes, Nuria Flores. El alcalde ha destacado que el Festival Grecolatino cumple sus bodas de plata y que a pesar de no haber podido celebrarse en tres años, vuelve a Mérida. «Mérida es teatro, cultura y lo sigue siendo», ha afirmado el alcalde, que destaca no solo que esta semana la ciudad estará "llena" de jóvenes, sino la proyección nacional que esto supone. Nuria Flores, por su parte, ha señalado que el certamen vuelve "con fuerza, ilusión y récord de participación". "Un proyecto con el que Extremadura y Mérida reivindican la cultura clásica, de la que somos el máximo escaparate".

Suscríbete para seguir leyendo