Los MIR dejan 27 plazas de Familia vacantes: solo las áreas Badajoz y Mérida completan su oferta

Ha vuelto a suceder. Los nuevos médicos en formación han dejado desiertas 27 plazas MIR de Medicina Familiar y Comunitaria en Extremadura una vez concluido, este domingo, el plazo de adjudicación que se ha prolongado del 17 de abril al 7 de mayo. El año pasado ocurrió lo mismo, aunque quedaron más plazas vacías: 40. La oferta de esta especialidad poco atractiva tanto este año como el pasado en la comunidad era la misma, un total de 98 plazas (229 entre todas las especialidades), pero nuevamente no se ha completado el 27% de la oferta como sí ha ocurrido en años anteriores (aunque bien es cierto que era menor). 

En concreto, solo dos de las ocho áreas del Servicio Extremeño de Salud (SES) han logrado cerrar el proceso de adjudicación completando toda su oferta. Son las áreas de Badajoz, donde se han cubierto las 29 plazas de médico de familia, y también la de Mérida, que ofertaba 10 puestos. Las 27 desiertas se concentran, por tanto, en las seis áreas sanitarias restantes: hay nueve vacantes en Cáceres, ocho en Don Benito-Villanueva, siete en Plasencia, una en Coria, una en Llerena y otra en Navalmoral de la Mata. La cifra, no obstante, no es definitiva porque aún queda pendiente una convocatoria de repesca. 

«La situación es muy lamentable, sobre todo en algunas áreas donde han quedado bastantes vacantes, como en Plasencia o en Cáceres», valora el presidente del Consejo Autonómico de Colegios de Médicos de Extremadura, Carlos Arjona.

¿A qué se debe? A su juicio hay varios factores que influyen. «Lo primero es la situación de la Atención Primaria, las condiciones de trabajo y la desmotivación de los profesionales con una reforma que llevamos 16 o 17 años pidiendo pero que nunca llega. Se han hecho documentos y propuestas, pero nunca se llega a nada», lamenta. 

Los colegios urgen reformar la Primaria y un análisis serio: «Tenemos que saber qué pasa en esas plazas»

Por otro lado, Arjona reclama que se haga un estudio serio de qué está pasando en Extremadura. En el conjunto nacional se han quedado vacantes 202 plazas, todas de Familia. Además de Extremadura, hay plazas sin ocupar en Castilla y León (55), Cataluña (36), Galicia (39), Navarra (18), Aragón (15), Cantabria (4) y La Rioja (2). La comuniad extremeña es, por tanto, la cuarta comunidad con más plazas desiertas.

«Los médicos jóvenes tienen mucha información antes de decidirse por una plaza u otra. Hablan mucho con otros residentes, se mueven por redes sociales y se quejan sobre todo de los tutores, de las rotaciones que hacen por los hospitales (servicios como Urgencias tienen déficit de personal en algunas áreas) y de las condiciones de trabajo y laborales. Por eso se necesita un estudio riguroso de la situación de la Atención Primaria en Extremadura, necesitamos saber qué está sucediendo realmente y porqué en unas áreas sí quedan plazas y en otras no. Y para eso quien vaya a ser el nuevo consejero de sanidad tiene que sentarse seriamente con los colegios profesionales y con las unidades docentes y evaluar la situación», señala Carlos Arjona.

Proponen evaluar a los tutores

A su juicio hay que evaluar a los tutores que se encargan de la formación sanitaria en la región: «tutor no puede ser cualquier médico, tienen que ser personas muy implicadas con su profesión y con una buena preparación». Pero también se necesita mejorar las condiciones laborales. Señala, de hecho, que actualmente los residentes tienen que pelear en los juzgados (ya hay una primera sentencia que da la razón a un MIR) hasta cobrar el 100% de sus pagas extras. «Es que no es normal que tengan que ir uno por uno a los juzgados a pelear una paga extra íntegra o la libranza después de una guardia... Estas cosas hacen que Extremadura sea poco atractiva». De hecho, Arjona asegura que hay casos de residentes que tras terminar los cuatro años de formación sanitaria se van a los servicios de Urgencias o vuelven a hacer el MIR, «con lo cual no hemos adelantado nada formándolos».

El presidente del Consejo de Médicos añade además otras razones: las condiciones de trabajo tras el covid, la saturación de los centros de salud urbanos (donde mayoritariamente se forman los MIR) y luego influye también el aumento de plazas en formación en los últimos años. 

A estos argumentos añaden otros la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), que cree que el ruido mediático y las movilizaciones de los profesionales para visibilizar las carencias y la situación de la Medicina de Familia han alejado a los estudiantes de esta especialidad. En un comunicado, el colectivo a nivel nacional reclama reformas urgentes y mayor presupuesto para la financiación de esta especialidad, al tiempo que recuerda la alta necesidad de médicos de familia.

Repesta hasta el jueves

Incluidas las 27 plazas desiertas en Extremadura, en toda España son 202 las vacantes y todas de la misma especialidad. Y todas ellas tienen ahora una segunda oportunidad. «Esperamos que en la repesca se puedan cubrir todavía alguna plaza extremeña más», confía Arjona. 

Esta convocatoria de repesca es un nuevo proceso de adjudicación extraordinario que se ha regulado por primera vez este año a la vista de lo que ya ocurrió en 2022 y en previsión de que volviera a suceder, como ha sido. El mismo domingo que terminó la adjudicación habitual, el Ministerio publicó una resolución con el proceso extraordinario que está abierto tanto a los médicos extracomunitarios sin permiso de residencia en el país como a aquellos que han participado en el proceso ordinario y no han aceptado las plazas adjudicadas, los arrepentidos.

Conociendo ya donde están las 202 vacantes, ayer se abrió el plazo de solicitud y tienen hasta el jueves para presentar de forma telemática sus inscripciones. A partir de ahí se hará la nueva y última adjudicación para intentar cubrir unas plazas más necesarias que nunca. De hecho, la propia resolución del Ministerio de Sanidad reconoce la situación que atraviesa la Medicina de Familia:«hay necesidad de especialistas médicos en la actualidad y se prevé un déficit moderado en 2028 y 2035».