La carrera al 28 de mayo

La Virgen de Guadalupe entra en campaña

El candidato de Vox, Ángel Pelayo, acude al monasterio de La Puebla para pedir buenos resultados el 28M «frente a los que quieren desligar el día de la región de la patrona». Critica así a la aspirante de Unidas por Extremadura que quiere declarar festivo en la comunidad también el 25 de marzo

En el monasterio Pelayo, Sánchez del Real, Nevado, Gutiérrez y otros candidatos a la Asamblea, hoy en Guadalupe.

En el monasterio Pelayo, Sánchez del Real, Nevado, Gutiérrez y otros candidatos a la Asamblea, hoy en Guadalupe. / CEDIDA

Con la Iglesia hemos topado. Una breve alusión a la patrona extremeña por parte de la candidata a la presidencia de la Junta por Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, durante un acto público en Badajoz, le ha bastado al aspirante al mismo cargo de Vox, Ángel Pelayo Gordillo, para afilar dardos, remover su agenda y meter a la Virgen de Guadalupe en la recta final de esta campaña. 

El monasterio de La Puebla ha sido hoy el escenario escogido por Pelayo, el nombre con el que quiere que se le reconozca, para arrancar la última semana de este 'tour' electoral que comenzó el 12 de mayo. Y aunque no estaba previsto (o al menos no se difundió) en la agenda inicial, no podía dejar pasar la oportunidad de utilizar el filón de la religión en una de las comunidades del país con mayor porcentaje de personas declaradas creyentes y con miles de devotos a la virgen morenita. 

La chispa la encendió Irene de Miguel el pasado martes en Badajoz cuando, en un acto con mujeres de su formación, lanzó una de sus propuestas electorales: «El señor Ibarra ha reconocido que declarar el 8 de septiembre festivo en Extremadura fue una cacicada suya. Pues se acabaron las cacicadas. Que no queremos caciques que nos pongan de patrona a una virgen que ni es extremeña. Queremos que sea un día de memoria, de reivindicación, un día que ponga en valor la lucha del pueblo extremeño. Ese día es el 25 de marzo y va a ser festivo en Extremadura cuando Unidas llegue al gobierno, por su memoria, por esa deuda histórica que tenemos con el movimiento jornalero», dijo ante un reducido aforo Irene de Miguel.

La formación de Abascal hizo ayer una ofrenda floral y dice que su empeño es mantener la festividad

Nada nuevo que no haya expresado ya la candidata en multitud de ocasiones fuera de esta campaña electoral, pero esas palabras causaron una primera reacción de Pelayo en las redes sociales: «Que dice esta señora (en referencia a De Miguel) que, por sus comunismos, el 8 de septiembre dejará de ser el Día de Extremadura, por coincidir con la festividad de la Virgen de Guadalupe, bajo cuya advocación está nuestro empeño». Y anunció la visita al monasterio. Tampoco es nuevo en campaña que los representantes de Vox en la región acudan a la patrona en campaña. Ya lo hizo el antecesor de Pelayo (Juan Antonio Morales) en 2019. Pero la visita de ayer, además de para pedir a la milagrosa buenos resultados electorales para la formación verde, también ha servido para poner la banderilla a la coalición extremeña formada por Podemos, Izquierda Unida y Alianza Verde. 

El partido morado no ha propuesto eliminar la fiesta del 8, pero critica que fue «una cacicada» de Ibarra

«Hemos venido a pedir para todos y para que los resultados del 28 de mayo cristalicen en un bien para toda España y Extremadura frente a aquellos que quieren desunir la imagen de la Virgen de Guadalupe y de Extremadura, desligando el día de la región con la virgen. Frente a eso, Vox se compromete a mantenerlos unidos en lo sucesivo», ha señalado hoy Pelayo tras depositar un ramo de flores ante la ‘perla de las Villuercas’. Ha acudido acompañado de los diputados extremeños en el Congreso Magdalena Nevado y Víctor Sánchez del Real. También del candidato a la Alcaldía de Cáceres, Eduardo Gutiérrez, y otros candidatos a la Asamblea por Badajoz.

Lo cierto es que la candidata de Unidas por Extremadura no ha especificado en ningún momento que vaya a eliminar el festivo de la comunidad el 8 de septiembre, entre otras cosas porque para eso sería necesaria una reforma del Estatuto, aunque sí que añadirá como fiesta regional el 25 de marzo. Aquel día de 1936 más de 60.000 campesinos extremeños, yunteros, ocuparon cientos de fincas y empezaron a ararlas en señal de protesta por la reforma agraria que iba a imponer la II República. Surtió efecto, pero a los pocos meses comenzó la Guerra Civil y muchos de ellos fueron represaliados, según los historiadores. 

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