La noche electoral

Unidas por Extremadura aguanta pero se queda con las ganas de gobernar

Mantiene los cuatro escaños de 2019 pero pierde más de 8.000 votos. Preocupada por el futuro, De Miguel dice que «vamos a hacer más oposición que nunca»

Irene de Miguel, junto a miembros de su partido, esta noche en Mérida.

Irene de Miguel, junto a miembros de su partido, esta noche en Mérida. / EL PERIÓDICO

‘Gobernar con valentía’, rezaba un gran cartel junto a las escaleras de la primera planta del Hotel Velada, donde Unidas por Extremadura ha seguido esta noche los resultados electorales. El lema que el partido morado ha llevado por bandera durante toda la campaña (y también en precampaña) no ha calado para llegar al poder en Extremadura, ni la suma con el PSOE ha sido suficiente para este fin, pero Unidas se mantiene en la Asamblea de Extremadura con cuatro escaños, dos por la provincia de Cáceres y dos por Badajoz. Eso sí, pierde más de 8.000 votos con respecto a los comicios de 2019.

Pasadas las doce de la noche y con el escrutinio rondando el 80%, se escuchaban risas dentro de la sala donde la candidata regional, Irene de Miguel, aguardaba el avance del escrutinio junto con su equipo de campaña y otros candidatos de la formación. De Miguel ha tardado en salir a comparecer ante la prensa. «Se está disputando todavía un escaño», aseguraban desde su equipo. Pero prácticamente nada se ha movido ya. Los votos subían pero no lo suficiente para transformarse en escaños. Así que ahora sí, casi a la una de la madrugada y con el escrutinio al 96%, la candidata regional ha salido de la sala convertida en cuartel general en la que llevaba metida más de cuatro horas, desde las ocho y poco de la tarde. 

Sus primeras palabras han sido de agradecimiento a los compañeros del partido que han estado presentes en las mesas velando por el proceso electoral y también a los que han mantenido el apoyo al partido morado. De Miguel, seria, se ha mostrado «satisfecha» con el resultado, aunque ha reconocido que aspiraban a conseguir una mayor representación y por eso, ha dicho, harán una reflexión interna en el seno del partido tras los resultados, ya que suponen una pérdida de en torno a 8.000 votos. Pero también ha pedido una reflexión al PSOE, porque «sus resultados han hecho inviable que pueda haber un gobierno de progreso y avance en Extremadura» para los próximos cuatro años. 

La líder de la coalición de Unidas Podemos, Izquierda Unidas y Alianza Verde ha insistido en que los socialistas han hecho políticas en contra de las mayorías, «con proyectos que nos condenan a seguir siendo una colonia».

Un futuro "muy preocupante"

En frente, un futuro por delante que le inquieta, ha subrayado. «El futuro es muy preocupante, el PP y Vox en el gobierno de Extremadura supondrá recortes en derechos, deterioro de los servicios públicos, de la sanidad, de la educación, de la dependencia...». Y por eso, ha anunciado que seguirá al frente: «vamos a hacer a hacer más oposición que nunca». «Vamos a estar defendiendo a las familias trabajadoras, los servicios públicos y el estado de bienestar frente a las políticas reaccionarias y vamos a seguir demostrando que Extremadura tiene otra alternativa donde cabemos todos, no solo los más privilegiados». 

Reconoce que su aspiración era crecer, pero considera un logro mantenerse y pide al PSOE una reflexión

De Miguel ha achacado los resultados en general a «una ola reaccionaria que ha barrido a todo el país» y también a una campaña electoral «estatalizada» por las próximas elecciones nacionales. «Los resultados del país son una debacle absoluta de las políticas progresistas». Por eso, sus resultados saben un poco a victoria: «mantenernos es un logro y algo casi heroico por lo que estamos viviendo hoy». Y ha vuelto a dar las gracias a ese «electorado fiel» que ha mantenido su voto en estos comicios. 

Irene de Miguel llegaba tranquila al Hotel Velada de Mérida, donde instaló el campamento base para seguir los resultados electorales. La sede que el partido cuenta en Mérida no es lo suficiente espaciosa para reunir a todo el equipo de campaña y la decena de periodistas que han seguido los resultados junto a la formación morada. Con la sensación del trabajo «bien hecho», dijo, la candidata a la presidencia de la Junta llegaba pasadas las ocho de la tarde. Entonces ya estaba en el lugar Joaquín Macías, número de 2 a la Asamblea por la provincia de Badajoz, quien valoró positivamente la subida de la participación, aunque finalmente se ha visto que no ha sido en favor de la izquierda.

Risas y aplausos

Sobre las nueve de la noche, antes de que comenzara el escrutinio, llegó el picoteo, primero a la sala donde la candidata estaba reunida con su equipo y otros candidatos y posteriormente a la sala de prensa contigua.

Un minuto antes de las diez de la noche llegaba el cuarto escaño para Unidas por Extremadura y se escuchaban los primeros aplausos desde el inicio del escrutinio. La primera hora fue de calma tensa porque el porcentaje variaba tanto que lo mismo se encontraba con tres escaños que con cero. Pero el cuarto diputado se acabó consolidando pasadas las once de la noche y llegó la calma. Ya estaba descartada la posibilidad de gobernar e influir en las decisiones de la Junta de Extremadura, pero mantenerse en escaños también era una victoria vista la pérdida de votos de las formaciones de izquierda. Y a esos quiso De Miguel agradecer su fidelidad. Han sido sus últimas palabras en una noche llena tensión, pero también de calma al consolidar, al menos, su posición en la Asamblea extremeña. 

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