Polonia se fija en Almaraz para el desarrollo de sus centrales nucleares

Polonia, un país que para reducir su dependencia energética del carbón ha decidido apostar por el desarrollo de su industria nuclear, ha puesto sus ojos en España, un país que quiere prescindir de la suya. Una delegación formada por 25 representantes de empresas, tres de cámaras de comercio y dos responsable del Ministerio de Energía y Clima polaco ha estado de visita estos días en distintas ciudades españolas que cuentan con instalaciones nucleares. Una de ellas ha sido la Central de Almaraz, que se ha escogido por las similitudes tecnológicas que ofrece con los seis reactores que el Gobierno polaco quiere poner en marcha a lo largo de los próximos años.

La visita tuvo lugar el pasado miércoles y en ella la delegación polaca tuvo la oportunidad de conocer en profundidad la instalación extremeña. Según se informó a través de un comunicado remitido desde la central, durante la jornada de trabajo se organizó una reunión con la dirección de Centrales Nucleares Almaraz-Trillo y se realizó una visita a localizaciones estratégicas de la planta, como son la sala de control, el edificio de turbinas, el quinto generador diésel o el Almacén Temporal Individualizado (ATI), en el que se van almacenando los elementos de combustible gastado. 

Polonia quiere construir seis grandes reactores. Las obras del primero arrancarán en 2026

La iniciativa sirvió igualmente para intercambiar información «tanto del proyecto polaco como de las características técnicas y de operación de la Central de Almaraz que cuenta con tecnología similar a las centrales nucleares proyectadas en el programa de construcción del país europeo», se precisó en la mencionada nota.

Con unas importantes reservas de carbón propias, este mineral está detrás de una gran parte del ‘mix’ eléctrico polaco (concentra más del 70% de la generación). Esta circunstancia le ha permitido reducir su exposición al gas ruso, pero los objetivos de descarbonización le obligan a ir recortando progresivamente su dependencia de esta fuente fósil. Esto es algo que se quiere conseguir gracias a la potenciación de varias tecnologías renovables como la eólica marina o, llamativamente por su situación geográfica, la fotovoltaica, en la que es uno de los estados europeos donde esta energía experimenta un mayor desarrollo por los incentivos al autoconsumo. Pero además, Polonia se ha decantado decididamente por la nuclear, con la construcción de seis grandes reactores de agua a presión que le permitan reducir sus emisiones en el horizonte 2040. De acuerdo con el cronograma adoptado, las obras de la primera central comenzarán en 2026 y los primeros kilovatios-hora de origen nuclear se verterán a la red eléctrica en 2033. Las demás unidades se implementarán cada 2 o 3 años. Sumarán una capacidad instalada total de entre 6 y 9 gigavatios.

El encuentro empresarial, que se ha celebrado entre el 29 de mayo y el 1 de junio, ha sido coordinado por Foro Nuclear, la patronal de esta industria en España, con el apoyo de ICEX España, Exportación e Inversiones. Por parte española ha habido representación de una quincena de empresas. 

Además de la Central de Almaraz, las otras instalaciones que se han visitado son las de Ensa, fabricante de grandes componentes para centrales nucleares, ubicado en Cantabria; Newtesol, empresa fabricante de equipos nucleares de peso inferior a cincuenta toneladas; y Tecnatom, empresa de ingeniería.

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