A la espera de un nuevo gobierno regional

El PP y Vox comienzan las negociaciones para "construir una alternativa" de gobierno en Extremadura

Doce días después de las elecciones, los equipos de ambos partidos, presididos por Guardiola y Pelayo, se han sentado este viernes por primera vez para intentar sumar sus apoyos

Ángel Pelayo Gordillo y María Guardiola, junto, en un encuentro durante la campaña electoral.

Ángel Pelayo Gordillo y María Guardiola, junto, en un encuentro durante la campaña electoral. / Jero Morales

Doce días después de las elecciones autonómicas, los equipos del Partido Popular y de Vox en Extremadura se han sentado esta mañana de viernes a negociar para conformar o permitir un nuevo gobierno regional. Están condenados a entenderse para que la candidata popular, María Guardiola, pueda ser la próxima presidenta de la Junta de Extremadura.

El inicio de las conversaciones lo han confirmado tanto fuentes del Partido Popular en Extremadura como el líder de Vox en la región, Ángel Pelayo Gordillo, quien ha publicado un mensaje en Twitter. "Hoy, los equipos del PP y Vox hemos iniciado conversaciones para construir una alternativa que doblegue las políticas de la izquierda en Extremadura. Mano tendida, sensatez y respeto a nuestros votantes", ha escrito.

La reunión se ha producido esta mañana y ha estado protagonizada por un reducido grupo en el que han estado la presidenta del PP en Extremadura, María Guardiola, y el secretario general de la formación, Abel Bautista; junto otros dos integrantes de Vox, entre ellos el líder de la formación en Extremadura, Ángel Pelayo Gordillo. Desde Vox no confirman si finalmente en el equipo de negociación se encuentra algún miembro del partido a nivel nacional tras haber asegurado la formación verde que estaría presente en las conversaciones. El encuentro se ha producido en un clima de discreción con el que se pretenden llevar adelante las conversaciones a partir de ahora, después de que en los últimos días las dos formaciones se reprocharan mutuamente la responsabilidad de que el diálogo no se hubiera iniciado aún.

Los populares, con 28 escaños, necesitan los votos de los cinco diputados de Vox para alcanzar la mayoría absoluta y poder investir a Guardiola presidenta. En estas conversaciones que se inician formalmente hoy Vox planteará sus exigencias, ya que han asegurado en más de una ocasión que no van a regalar sus votos. La formación de Abascal ha admitido su deseo de formar parte de los máximos gobiernos regionales posibles, pero también aseguran que no tienen líneas rojas y no han confirmado en ningún momento, al menos públicamente, que quieran formar parte del gobierno extremeño, como sí han hecho en Murcia, por ejemplo.

Guardiola ha defendido en todo momento la intención de conformar un gobierno en solitario con el apoyo de Vox, aunque le ha tenido la mano para cerrar acuerdos sobre su programa de gobierno. "Mi palabra es sagrada y que yo no la cambio. He dicho que quiero gobernar en solitario y quien piense que mi palabra es estrategia se equivoca", subrayó de hecho tras reunir el pasado sábado a la junta directiva regional. La presidenta del PP extremeño ha mostrado, eso sí "toda la disposición del mundo" para llegar a acuerdos con la formación de Abascal.

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