Maryórit Guevara nació en Nicaragua y llegó a España a los 38 años; desde hace cinco vive en Mérida, aunque antes pasó por Aldeanueva de la Vera y Cáceres. Desde joven lo tuvo claro: quería ser periodista para poder ayudar a su país destapando casos de corrupción, lo que finalmente le llevó a tener que marcharse de allí. Una vez llegó a España, comenzó a buscar asociaciones feministas con las que poder colaborar, así que una vez se instaló en Mérida, le hablaron de Malvaluna, quienes en ese momento tenían un programa de ayuda a la ciudadanía y que además, trabajaban en su país. Finalmente, en 2020 comenzó con esta entidad de manera formal, llevando actualmente dos programas de cooperación internacional. También es la presidenta del Movimiento de Mujeres Migrantes de Extremadura.
¿Qué opina del caso de Jennifer Hermoso y Luis Rubiales?
Con este caso la sociedad se ha unido, aunque sigue habiendo negacionistas de la violencia. Gracias a esta unión, otras mujeres que están siendo víctimas de algún tipo de violencia se pueden sentir fortalecidas para poder denunciar y salir de esta situación. Pero no es solo denunciar, sino que debemos trabajar en la prevención y corrección de la violencia.
¿Qué le parecen las declaraciones de Rubiales atacando al «falso feminismo»?
El movimiento feminista no necesita la aprobación de ningún hombre, ya que lleva años luchando por los derechos de las mujeres y somos nosotras las que decimos qué es feminismo y qué no lo es. Su actitud es la típica de un hombre violento, que está intentando desviar la mirada del público, tratando de victimizarse, culpando a la víctima. Sus palabras y actitudes son un peligro que ayudan a reforzar a otros agresores. Estas actitudes hacen que en la sociedad se desarrollen patrones machistas, lo que es muy peligroso. Pero la sociedad ha decidido creer a Jenni.
¿España es un país machista?
Como en todos los países, el machismo es un problema sin distinción de la nacionalidad: españoles, árabes, latinos… El machismo es machismo.
¿En los últimos años ha empeorado la situación de violencia sobre las mujeres?
La violencia es la misma que se ha vivido siempre, sin embargo, ahora gracias al avance de las nuevas tecnologías, hay más mecanismos. Además, las mujeres tenemos claros nuestros derechos y queremos vivir libres de violencia. Esto es lo que hace que cada vez haya más denuncias.
Hace unos meses el futbolista del Real Madrid Vinicius Jr. recibió ataques racistas de algunas aficiones. Varios medios tacharon a España como racista, ¿cuál es su opinión?
Lo que vimos dentro de ese estadio es lo que nosotros llamamos «el racismo nuestro de cada día». Las personas negras y racializadas todos los días se enfrentan a este tipo de situaciones. En ese momento lo vimos reflejado porque es un personaje famoso, es alguien que aparece en la televisión, tiene poder. Por otro lado. España sí es un país racista. No solo hay racismo en las actitudes diarias de algunas personas, sino también porque hay leyes que han institucionalizado este racismo. No todo el mundo es racista, pero sí gran parte de la sociedad. Los medios de comunicación tampoco se escapan, ya que en muchas publicaciones destacan la nacionalidad del acusado sobre todo si son personas racializadas. Entonces sí, vivimos en una sociedad racista, xenófoba y clasista.
¿Quiénes son los más afectados?
Sin duda los niños migrantes. En la ONG trabajamos y escuchamos sus testimonios y todos coinciden en que es común sufrir bullying por no ser españoles. Los adultos sabemos defendernos porque hemos creado estrategias para que no nos afecten, pero los niños pasan por estas situaciones sin saber cómo afrontarlas.
¿Ha sufrido usted alguna vez ataque racistas y/o machistas aquí en España?
Machistas realmente no he sufrido porque no tengo relación con hombres españoles, sólo con mujeres. Sin embargo, sí podemos decir que muchas veces los ataques machistas y racistas están emparejados porque uno no exime al otro. Todo es parte del sistema patriarcal, así que tanto el machismo, el racismo y el clasismo son sistemas vinculados. Estas actitudes están en el día a día de algunas mujeres porque existe un estereotipo sobre la mujer latina porque se cree que esta mujer está al servicio de los hombres.
¿Entonces consideraría los ataques machistas algo puntual y los racistas como habitual?
Exactamente, los ataques racistas los vivimos a diario las personas migrantes, son situaciones que están presente en la calle. En mi caso, vivo más racismo que machismo, aunque a veces tienden a vincularse. Hay mujeres casadas que sufren violencia de género y que su situación es más peligrosa, ya que en muchas ocasiones no pueden denunciar porque se enfrentan a la deportación y su vida en España depende de ese matrimonio. En España, la lucha contra la violencia machista está normalizada e institucionalizada, pero en cambio, existe un racismo institucionalizado que promueve que las personas racializadas seamos víctimas de diferentes ataques. A pesar de haber una lucha institucionalizada contra la violencia machista, las mujeres migrantes que son víctimas siguen quedando excluidas porque no hay una mirada integral.