La Junta de Extremadura destina 4.543.527 euros, financiados en un 80 % con cargo al Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader), para mitigar los efectos negativos producidos por el incendio forestal ocurrido el pasado mayo en las comarcas cacereñas de Las Hurdes y Sierra de Gata, y que afectó a un total de 10.863,79 hectáreas.
La Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural ha dado cuenta este martes al Consejo de Gobierno de la tramitación, por el procedimiento de emergencia, de la contratación de estos trabajos, mediante lotes. Cabe recordar que el pasado 6 de septiembre, la Junta autorizó 1,5 millones de euros para limpiar la zona afectada, con unos trabajos que comenzarían con la corta y retirada de los árboles calcinados.
Según explica el Ejecutivo, la gran superficie afectada obligó a hacer una evaluación de los daños utilizando técnicas de teledetección que permitieran valorar las superficies afectadas en función del tipo de vegetación preexistente, de la titularidad de los terrenos y las pendientes, entre otros factores, y apoyándose igualmente en múltiples visitas a la zona del siniestro.
Tras esta valoración de los daños, y debido a la necesidad de realizar medidas de restauración de carácter urgente que minimizasen los efectos del incendio forestal, se elaboró un Plan de Actuación para la propuesta de declaración de Zona de Actuación Urgente (ZAU) sobre los terrenos forestales afectados.
Según las primeras estimaciones, casi tres cuartas partes de la superficie englobada por el perímetro del incendio corresponde a bosque (71,38 %), seguido por bosque de plantación (18,59 %). Además, de entre las especies arbóreas forestales que constituían esos bosques, destacaba la presencia del pino negral.
De esta forma, la "gran acumulación" de material vegetal muerto hace "imprescindible" una "rápida actuación que evite la aparición de plagas y enfermedades forestales" que podrían afectar a las masas próximas no afectadas por el incendio. Además, con la corta se favorecerá el rebrote de aquellas especies que brotan de raíz y/o cepa, acelerando así la regeneración natural tras el incendio.
El Plan de Actuación contempla que, además de la retirada de la madera, la protección del suelo es una tarea que debe iniciarse de manera "inmediata" para reducir en la medida de lo posible los efectos negativos sobre el entorno y la economía de la zona. De la misma manera, resulta necesaria la restauración de las infraestructuras de servicio público afectadas, así como la creación de algunas nuevas que permitan ejecutar los trabajos de recuperación.
Cabe recordar que el fuego se extendió por los términos municipales de Pinofranqueado, Torrecilla de los Ángeles, Hernán-Pérez, Descargamaría, Santibáñez el Alto, Cadalso, Robledillo de Gata y Caminomorisco.