Los centros de alojamiento para personas sin hogar acogieron diariamente durante el año 2022 a una media de 329 personas en la región, un 10% más con respecto a 2020, de las que un 26,6% (88) eran mujeres. Con un número medio de 355 plazas, la ocupación se situó en el 92,7% en el pasado año, por lo que Extremadura fue la cuarta comunidad autónoma con mayor tasa, tan solo por detrás de Navarra y Comunidad Valenciana (ambas con un 94,8%) y Cataluña (93,5%). Por su parte, en comunidades como La Rioja o Canarias no llegaron al 60% y en Melilla se quedó en el 23,7%.
Según la encuesta bianual de centros y servicios de atención a las personas sin hogar publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), Extremadura contó con un total de 18 centros de atención a personas sin hogar durante el 2022 (dos menos que en el año 2020), uno de ellos especializado en mujeres víctimas de violencia de género y dos en inmigrantes, de los que el 94,4% tenía titularidad privada. Asimismo, el 77,8% estaba en municipios de más de 50.000 habitantes.
Entre los servicios que ofrecieron estos centros, los principales fueron información y acogida (100%), atención y acompañamiento social (94,4%), orientación y/o derivación (88,9%), alojamiento (88,9%) y atención psicológica (66,7%). Por otra parte, cabe indicar que en el 77,8% de los centros, las principales vías de acceso fueron acceso directo y/o servicios sociales generales y atención primaria. En cuanto a la financiación, en el 94,4% de estos fue a través de las administraciones públicas.
La encuesta destaca que el 50% de los centros extremeños tuvo un gasto anual de 100.000 euros o menos y el 16,7% superior a 500.000 euros. El gasto medio por centro fue de 344.144 euros. Entre los trabajadores de los centros de atención a personas sin hogar, según la dedicación, el 77,1% lo hizo a tiempo completo; y según la situación profesional, el 64,5% de las personas que trabajaron fue personal asalariado.
A nivel nacional
Los centros de alojamiento para personas sin hogar en España acogieron diariamente durante 2022 a una media de 21.684 personas mayores de 18 años, un 22% más en relación a 2020, y se ofrecieron de media 51.379 servicios de desayuno, comida y cena. Del total de usuarios atendidos, 14.579 eran hombres y 7.105, mujeres. Asimismo, el 20% de estos centros atendió a personas inmigrantes en situación de sinhogarismo, el 7,2% a mujeres víctimas de violencia de género.
Según el INE, el levantamiento de las restricciones de aforo impuestas por el coronavirus y la afluencia de personas desplazadas por el conflicto en Ucrania provocaron el aumento del número de plazas de alojamiento disponibles, sobre todo en el periodo invernal. Por tipo de alojamiento, en pisos o apartamentos se alojaron una media de 7.921 personas y en centros colectivos, 13.763.
En cuanto a los Programas Housing First/Housing Led, que ofrecen a personas sin hogar o en riesgo de exclusión una vivienda compartida de forma temporal y apoyo socioeducativo personalizado, se destinaron 660 viviendas durante el periodo estival, un 47% más que durante el periodo del confinamiento general a toda la población a causa del covid. En concreto, estas viviendas fueron ocupadas por 858 personas, de las que 282 eran mujeres.
Por última, la encuesta también revela que el número medio de personas que trabajaron en 2022 en estos centros fue de 19.967. El 83,8% de los centros fueron financiados única o predominantemente por las administraciones públicas, el 8,9% con fondos propios y el 3,2% con fondos procedentes de instituciones privadas sin fines lucrativos.