Dos casos de violencia de género fueron los últimos que abordó como jueza antes de incorporarse a la Junta de Extremadura como secretaria general de Igualdad y Conciliación. Ara Sánchez (Zalamea de la Serena, 1975) no es ajena a la lucha contra la violencia machista. La ha abordado durante 12 años en los juzgados, y ahora lo afronta en el prisma de la política. Mantiene en la pared de su despacho una frase del equipo que le precedió y que pertenece a la filósofa feminista Simone de Beauvoir: «El feminismo es una forma de vivir individualmente y de luchar colectivamente». Dice que le gusta y la dejará.
Pregunta: ¿Se identifica con esa frase?
Respuesta: Sí. El feminismo es una forma de vivir, un concepto. Hay que hacerlo personal y al mismo tiempo es de todos, no es patrimonio de nadie. Es muy importante la conquista de derechos por las mujeres, pero en esa conquista no estamos solas; somos muchas, muy diversas y creo que el feminismo nos tiene que comprender a todas, con las distintas formas de pensar pero con el mismo objetivo de conseguir una igualdad efectiva.
P: Dijo en su primera intervención que no escatimará esfuerzos para acabar con las desigualdades entre hombres y mujeres y en erradicar la violencia de género. El reto que marca es importante.
R: Es iluso pensar que vamos a acabar con ello. El reto es seguir avanzando. La violencia de género es un fenómeno plurifactorial y no solamente interviene el machismo, intervienen muchas circunstancias. En mi vida profesional me he encontrado muchos casos de violencia de género y hay factores que hacen que se desequilibre la balanza, pero es un fenómeno muy complejo. De hecho llevamos muchos años luchando, hemos avanzado en educación y en sensibilización, pero hay un punto muy complicado en estos asesinatos, porque lo que lleva a un hombre a decidir acabar con la vida de una mujer es algo más profundo que la educación o el machismo. Confluyen otros elementos como adicción, drogas, alcohol o un arrebato pasional. La tendencia a cometer este tipo de delitos no se puede banalizar y todas las instituciones tienen que actuar al 100%. Vamos a intentar seguir avanzando
P: Me sorprende que vincule las adicciones con la violencia machista o que hable de arrebatos…
R: No quiero que se malinterprete. Hablo de que la violencia de género es plurifactorial y que hay casos de violencia de género en los que no solo interviene el machismo, sino que hay otras circunstancias como que esa persona esté bajo los efectos de sustancias o que haya una discusión acalorada.
P: Pero tiene que haber algo para que una discusión acalorada o el consumo de sustancias tenga un desenlace de violencia de género.
R: Ese salto es el que es plurifactorial. Unas veces es en mayor dosis el machismo y "como la mujer es mía hago lo que me da la gana"; otra es una combinación letal de estupefacientes… No hay una sola causa en la violencia de género, por eso es tan complicado acabar con ella.
«La violencia de género es plurifactorial y no sólo interviene el machismo»
P: El gobierno al que usted pertenece se sustenta en un partido (Vox) que niega la violencia de género ¿Le incomoda ese discurso?
R: Todas las políticas de igualdad están bajo el paraguas de la presidenta María Guardiola y es ella la que está marcando las directrices de forma conjunta conmigo. Estamos trabajando con absoluta normalidad. No hay un discurso de Vox que nos esté impidiendo trabajar. Este gobierno está cohesionado y trabajando con absoluta normalidad. En el día a día no hay ningún problema.
P: ¿No cree que vaya a condicionar la acción de gobierno de su cartera?
R: No.
P: Pero el pacto de gobierno entre PP y Vox hace referencia en uno de los puntos a este tema.
R: La violencia de género no es patrimonio ideológico de nadie, es una lacra terrible contra la que tenemos que luchar desde todos los ámbitos. Vox tiene su concepción particular, pero Vox no está impidiendo ni obstaculizando el desarrollo de las políticas de igualdad de este gobierno. En absoluto.
P: ¿La igualdad y la violencia de género se tienen que trabajar en las aulas?
R: La igualdad se construye día a día. Llevamos mucho avanzado, pero hay que seguir porque la sociedad va avanzando y surgen cosas como avances tecnológicos que nos condicionan. La formación en igualdad es gota a gota y se construye día a día desde las casas, las familias, los colegios y las instituciones.
P: ¿Y qué cree que está fallando? Porque hay estudios apuntan a que crecen los hombres jóvenes que niegan la violencia de género o que la ven como algo ideológico.
R: Hay un discurso de un sector feminista que es muy radical. Y creo eso es lo que está produciendo rechazo entre los jóvenes, los hombres y las propias mujeres. No podemos criticar el patriarcado hablando de implantar el matriarcado, laminando al hombre.
«No podemos criticar el patriarcado hablando de implantar el matriarcado, laminando al hombre»
P: Pero el feminismo no habla de eso, habla de igualdad.
R: Así es. Y la igualdad es una balanza en perfecto equilibrio entre los dos platillos y en uno están los hombres y en otro las mujeres. Somos iguales, pero hay que seguir avanzando para conseguir derechos para las mujeres; porque sigue habiendo, por ejemplo, una brecha salarial muy importante. Pero hay un discurso radical que excluye al hombre y que creo que es lo que está generando ese rechazo y está haciendo que parte del sector masculino no se lo está tomando en serio.
P: ¿Y no cree que el discurso antifeminista de la ultraderecha esté afectando?
R: Los discursos radicales de un lado y otro lado siempre van a distorsionar el objetivo de la igualdad. Hay que tener un discurso más moderado e integrador.
P: ¿El pin parental, otra de las medidas del acuerdo PP- VOX, se impondrá finalmente?
Las competencia en materia de educación la tiene la Consejería de Educación y la programación de la formación en la enseñanza no se puede tomar a la ligera. Hay que hacer una revisión profunda de lo que está pasando y seguir educando en igualdad. La ciberdelincuencia y la delincuencia online requieren una profunda reflexión y un acuerdo global.
P: ¿Lo que ha pasado en Almendralejo con los ‘falsos desnudos’ o lo de Montijo con menores de seis años acosando a una compañera no indican que el problema es muy profundo?
«No hay un discurso de Vox que nos esté impidiendo trabajar. El gobierno está cohesionado»
R: Por eso la educación es esencial y hay que llevar a cabo una programación de educación afectivo-sexual en la que tendremos que pararnos a ver las consejerías competentes cómo se va a abordar. Los hechos son muy graves y el fenómeno es muy complejo, por eso hay que pararse a estudiarlo. Es cierto que existe un acceso incontrolado de los menores a la pornografía; la media son los ocho años y a esa edad no están preparados para asimilar que eso es violencia sexual, física o psicológica.
P: ¿Se va a tocar la Ley de Violencia de género de Extremadura?
R: Ahora mismo no me puedo aventurar a decir nada porque estamos en proceso de revisión de toda la red de recursos existentes de Extremadura. La presidenta es quien marca las directrices y, si fuera necesario, se abordará; pero siempre para avanzar.
P: ¿La ‘ley del solo sí es sí’ es una buena ley o una mala ley?
R: Eso no es fácil de contestar. La ley ha entrado a regular cuestiones que la regulación de este tipo de delitos no tenía; pero creo que hay otras cuestiones que no se han formulado de forma adecuada y se ha visto con el resultado de las excarcelaciones y las revisiones de condena. Nació con la etiqueta de acabar con hechos como los que cometieron los integrantes de ‘la manada’ y ha terminado beneficiando a uno de ellos y a otros agresores. Y otra cosa, el consentimiento de la víctima ha estado siempre en el centro en los delitos contra la libertad sexual en una investigación, aunque ahora se haya recogido de forma expresa.
P: Quizás en el centro en una investigación, pero no en el centro de la sociedad. Ahora sí ha provocado, por ejemplo, la reacción social en el caso de Luis Rubiales y Jenni Hermoso.
R: Se ha puesto en el foco mediático, pero el consentimiento está siempre en el centro de los delitos contra la libertad sexual.
«Hay que llevar a cabo [en las aulas] una programación de educación afectivo-sexual»
P: ¿Cómo ha vivido ese caso?
R: Como la mayor parte de la sociedad, con indignación. Es inaceptable lo que ha pasado.
P: ¿Cómo trabajamos en la conciliación?
R: Con medidas que faciliten esa conciliación y la corresponsabilidad. Es necesario fomentar y adoptar medidas porque es la forma de avanzar. Es un caballo de batalla importante pero puede tener resultados efectivos.
P: ¿Alguna en concreto?
R: Ha habido unas ayudas en la anterior consejería para la contratación de personas para el cuidado de los hijos menores de 14 años y se han perdido los 900.000 euros del Fondo Social Europeo porque solo hubo cinco solicitudes y ninguna cumplía con las bases. Hay que replantear esas ayudas para que todo el mundo tenga acceso y empecemos a fomentar la corresponsabilidad efectiva. Es la única forma de alcanzar una igualdad real.
«Crearemos una red de recursos para víctimas de delitos de odio»
P: ¿Se ha reunido ya con los colectivos LGTBI?
R: Estamos iniciando los contactos. Les he avanzado que habrá una absoluta colaboración y una actitud de escucha con ellos y todas las asociaciones. La ley LGTBI de Extremadura, de 2015, nació de un consenso absoluto y supuso un avance de la sociedad; y creo que el avance tiene que ir siempre de la mano de los colectivos LGTBI. Son ellos quienes nos van a enseñar el camino para seguir avanzando en sus derechos.
P: Alertan de que están creciendo los delitos de odio y las estadísticas lo reflejan.
R: Están creciendo, y por eso queremos establecer una red de recursos para atender a las víctimas de este tipo de delitos y para ayudarles a recuperarse. No se trata solo de prevenir y sensibilizar. Todo lo haremos, eso sí, de la mano de los colectivos.
P: También ellos han mostrado el temor a que la presencia de Vox en el gobierno pueda influir en el desarrollo de las políticas para seguir avanzado en derechos.
R: Desde el gobierno de Extremadura la única intención es seguir avanzando y creciendo. Ni tu sexo, ni tu género, ni cómo te sientas pueden condicionar a nadie. Y en este gobierno no se ha pensado en ningún momento en retroceder.