La Junta al PSOE sobre cazar en Monfragüe: «Hacemos lo que ustedes no se atrevieron»

El director general de Sostenibilidad de la Junta de Extremadura, Germán Puebla Ovando, defendió ayer la realización de batidas sin perros en Monfragüe como método de control de la población de ciervos y jabalíes en este parque nacional. Lo hizo con dos argumentos fundamentales. Por un lado, que es una opción que permite la normativa (tanto la Ley de Parques Nacionales como el Plan de Acción Selectiva de Ungulados aprobado en 2021 y los posteriores programas que se han definido a su amparo). Por otro, que las acciones que se han venido desarrollando hasta la fecha no han servido para impedir que haya una «sobredimensión» del censo de estos ungulados en el principal espacio natural protegido de la región. 

Puebla Ovando compareció, a petición del grupo parlamentario socialista, en la Comisión de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible de la Asamblea de Extremadura, para detallar cómo se va a desarrollar el programa anual de control de ungulados en Monfragüe. En él se contempla abatir en torno a un millar de ejemplares mediante batidas sin perro. Arguyó que «el informe final del programa de control del año 2022-2023» pone de manifiesto «de manera taxativa que los resultados obtenidos» han sido «claramente insuficientes para alcanzar los objetivos de conservación de nuestro parque nacional». Fueron, destacó, «más de cinco mil acciones» para conseguir la captura de «un número ‘irrelevante’ de individuos», que cifró en 261 ciervos y 524 jabalíes.

Aumento de ejemplares

Eso supuso llegar al 60% del objetivo de control en el caso de los ciervos y a cerca del 90% en el de los jabalíes. «En base a ello, podemos concluir que se confirma la tendencia al alza de la población de cérvidos presente dentro del parque nacional», aseveró el director general, que subrayó que desde 2021 en Monfragüe se ha pasado de 11,76 ciervos por kilómetro cuadrado, lo que supone una población total de 1.940 ejemplares; a 15,45 por kilómetro cuadrado y 2.687 individuos. 

Esgrimió que esta situación supone una «carga insostenible para el parque nacional en una importante superficie del mismo» a causa de la intensidad del ramoneo sobre las especies vegetales leñosas. «Para alcanzar los datos de conservación establecidos en el PRUG [Plan Rector de Uso y Gestión del parque] la densidad de ciervos no debería superar los 10 individuos por kilómetro cuadrado. Por tanto, se va a trabajar en los sucesivos programas para que al final de actual plan en vigor se alcance esta densidad», aseguró.

Igualmente, incidió en que la prevalencia de tuberculosis en la zona de Monfragüe «continúa con valores especialmente altos», siendo el jabalí la especie «con un papel principal como diseminador» de esta patología.

«Me preocupa que el siguiente paso sean las batidas con perro», apuntó por su parte el diputado socialista Valerio Rodríguez, que recordó que «hoy por hoy no se pueden hacer», ya que«tanto el plan como el programa» excluyen esa posibilidad. Y si hay un cambio al respecto, «tendrá que aprobarlo el patronato, que es quien decide eso, quien tiene las competencias», razonó. Una normativa que «en ningún caso» permite tampoco que los cazadores --y «hay que dejárselo claro», recalcó-- puedan «llevarse la carne ni los trofeos porque entonces pasamos a caza comercial». 

Rodríguez calificó de «humo» las palabras de la presidenta de la Junta, María Guardiola, cuando en septiembre pasado anunció el regreso de la actividad cinegética a Monfragüe, ya que este método era uno de los que ya se contemplaban en los programas de control, pero que «tienen un orden de prelación». «No nos los podemos saltar como nos dé la gana», lo que hacía necesario desarrollar la captura y eutanasia o los recechos y aguardos, antes que las batidas sin perro. 

Algo a lo que Puebla Ovando replicó aduciendo que si «ya se establecían en el programa 22-23 las batidas y ya se conocía además la deficitaria situación de las capturas, ¿sabe cuál es la diferencia?, que ustedes no se atrevieron a hacerlo y nosotros sí».

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