«Algunos 'influencers' se lucran con productos que juegan con la salud del pie del paciente»

Eduardo Aranda fue reelegido presidente del Colegio Oficial de Podólogos de Extremadura (Copoex) el pasado mes de noviembre por un periodo de cuatro años. La nueva Junta de Gobierno que encabeza se ha ampliado con dos vocalías más para poder atender mejor a los colegiados. De la misma manera, Aranda también ha sido elegido secretario del Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos de España. Con Elena Carrascosa, la presidenta nacional, ha formado un equipo junto con Chari Correa (vicepresidenta), Marcos Villares (tesorero), Pedro Villalta y Manel Pérez (vocales).

¿Cuáles son sus principales líneas de trabajo en esta nueva etapa como presidente del Copoex?

Hemos confeccionado un nuevo equipo directivo de seis personas gracias a la incorporación de la figura de dos vocales. Eso nos permite dar más visibilidad al colegio y estar presente en más actos relacionados con la profesión. En cuanto a la línea de trabajo nosotros apostamos sobre todo por la formación. Queremos que nuestros colegiados estén siempre a la vanguardia y reciclándose constantemente, con cursos de especialización y de capacitación que repercuten en el día a día de sus clínicas. Otra de las líneas de trabajo es la creación de la categoría profesional de Podología para su inclusión en el Sistema Extremeño de Salud. Ya hemos tenido contacto con la Consejería de Sanidad sobre este tema. Andalucía ha sido la última comunidad autónoma en incorporar la categoría profesional y ya se han convocado plazas para el SAS.

¿Los influencers están haciendo daño a la profesión?

Es una problemática que estamos teniendo a nivel nacional. En 2023 hicimos una jornada con otros colegios profesionales extremeños contra la publicidad engañosa. Muchos influencers y creadores de contenido en webs y redes sociales sin ningún tipo de formación sanitaria se están lucrando con productos que juegan con la salud del paciente. Por ejemplo, los separadores de silicona, las pegatinas para las uñas clavadas, unas luces ‘mágicas’ para acabar con los hongos o plantillas que quitan los dolores de espalda. No solo es mentira, sino que además es peligroso. En el mejor de los casos no hace nada , pero en ocasiones el uso de estos productos puede causar algún daño. Este tipo de prácticas han sido denunciadas a través del Consejo General de Colegios Oficiales de Podólogos. Siempre ha habido ‘vendehumos’ y pícaros, ahora potenciados por las redes sociales.

La exigencia de la autorización sanitaria ha sido otra de las recientes novedades de la profesión.

El Ejecutivo Regional acordó exigir, a petición de nuestro colegio, la autorización de funcionamiento a los profesionales de la podología que prestan servicios en centros públicos adscritos al Servicio Extremeño de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia (Sepad), de la misma manera que se exigía esta autorización a los profesionales que ejercen en el ámbito privado. De esta forma hemos conseguido que se garantice la calidad del servicio sanitario prestado en hogares de mayores, residencia de la tercera edad o centros de día.