Cosentino busca cuarzo en Extremadura para sus encimeras Silestone

Los yacimientos de cuarzo de Extremadura vuelven a estar en el punto de mira de la empresa líder en la fabricación de superficies Cosentino. Acaba de obtener el permiso de la Junta de Extremadura para investigar el suelo en varios términos municipales de Badajoz: Fregenal de la Sierra, Jerez de los Caballeros, Valencia del Ventoso, Valverde de Burguillos y Burguillos del Cerro. El permiso, ahora aprobado definitivamente por la Junta de Extremadura, se remonta a finales de 2018, pero no ha sido hasta este mes de febrero de 2025 cuando se ha autorizado la prospección, una vez revisados todos los requisitos y condiciones exigidos por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible. Entre ellas, una declaración de solvencia, el obligado plan de restauración, además de una fianza económica.

Empleo para más de 6.000 personas

El permiso para investigar se otorga, en concreto,a la sociedad Cerro El Rocil S. L., perteneciente al Grupo Cosentino, y cuya actividad, en gran medida, es la extracción de piedra natural, utilizada después para la elaboración de superficies como encimeras bajo diversas marcas como Silestone, que han convertido a la empresa familiar almeriense a todo un gigante de su sector con actividad en un centenar de mercados de todo el mundo y que da empleo a 6.000 personas.

La jineta

La jineta

El grupo Cosentino, que tiene canteras en propiedad, ya ha trabajado con anterioridad en Extremadura. Lo hizo durante años en la cantera de Castañar de Ibor, de donde llegó a extraer 15.200 metros cúbicos al año durante ocho años en dos frentes distintos. El último, iniciado en 2017, supuso una inversión de 9,5 millones de euros.

El permiso aprobado ahora está destinado a evaluar y prospeccionar los posibles recursos de cuarzo y feldespato existentes en la denominada mina "La Jineta", de una superficie de 86 cuadrículas mineras, equivalente a más de 2.000 hectáreas, según confirmaron fuentes de la empresa. En el área afectada por la investigación ya hay operativas otras actividades dedicadas a la extracción de granito.

Plazos

La autorización para investigar tiene una vigencia de tres años, durante los cuales  “se realizarán estudios geológicos para determinar la viabilidad y el impacto ambiental de la posible futura explotación minera”. Llegar a la fase de explotación dependerá de los resultados obtenidos, además de someter el proyecto a toda la tramitación administrativa.

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Una vez ocupados los terrenos, la empresa dispone de seis meses para iniciar oficialmente los trabajos de investigación, previa comunicación a la Dirección General de Minas de la Consejería. También tendrá que presentar un balance anual con las labores realizadas, así como justificantes de la inversión que se lleva a cabo. Además, todos los posibles vertidos o desechos que se generen deberán retirarse según protocolos establecidos y respetarse las áreas de exclusión previamente señalizadas. En todo caso, el proyecto cuenta con un plan de restauración que la empresa deberá culminar incluso en el caso en que dé por concluida la investigación antes del margen señalado por la Administración autonómica.

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