«No puedo vivir conforme a ejemplo, ni voy a ser un ejemplo jamás para nadie, pero en cambio voy a darle forma propia a mi vida de acuerdo conmigo misma, eso sí que lo voy a hacer, pase lo que pase», dijo la filósofa Lou-Andreas Salomé. Darle forma a tu vida de acuerdo contigo misma, eso podría ser lo que tomaron por bandera tres mujeres extremeñas que no dudaron en trazar su propio camino. Son Carmen González Ramos, Ana Belén Álvarez Sánchez y Mari Ángeles Sojo Sánchez. Mujeres de distintos ámbitos del mundo laboral que, con coraje y pasión, se abrieron paso en su profesión desde la rama científica hasta la artística, pasando por el cuidado de la belleza estética en el mundo rural. 

Todas dicen sentirse muy orgullosas de haber perseguido sus objetivos y reconocen que a pesar de haber sufrido algunos impedimentos por ser mujeres, han logrado encarar estas adversidades con éxito. Disfrutan hoy día de diversos puestos que son un reflejo de su esfuerzo y dedicación y, sobre todo, de no perder la esperanza en que en algún momento las cosas llegarían a funcionar.

«Siempre he sido una mujer a la que le han gustado los retos»

Carmen González Ramos - Directora de Cicytex

Carmen González Ramos, directora del Centro de Investigación y Tecnología de Extremadura (CICYTEX)

El sector de las ciencias cautivó a Carmen González Ramos desde su infancia. La vallisoletana que llegó a Badajoz con diez años nunca dudó en formar parte del campo científico: comenzó a estudiar la carrera de Biología en la Universidad de Extremadura (Uex) porque consideró que «le parecía que tenía futuro y que era versátil» y al terminar realizó prácticas en la finca La Orden, lo que ahora es el Centro de Investigación Científica y Tecnológica de Extremadura (Cicytex), lugar del que a día de hoy es directora. 

Carmen cuenta que tuvo la oportunidad de trabajar en la sección de control de calidad de la multinacional Nestlé y que después le ofrecieron allí un puesto en el centro de investigación que tenían en Extremadura. 

Cuando la empresa abandonó la comunidad extremeña, cedió sus instalaciones a un conjunto de compañías y cooperativas de la región y se creó Cetaex (Centro Tecnológico Agroalimentario de Extremadura) donde continuó su trayectoria hasta llegar a la dirección del mismo.

Dice de ella misma: «Siempre ha sido una mujer a la que le han gustado los retos». En 2015 le ofrecieron desde la Junta de Extremadura dirigir Cicytex, cuyo cargo mantiene en la actualidad y desde el cual ha apostado por integrar políticas de igualdad en el campo de la investigación.

Aunque Carmen afirma que «no se ha sentido nunca discriminada», reconoce que conciliar su vida familiar y laboral le ha sido complicado al ser madre y que ha tenido que rechazar grandes propuestas, por eso expresa entre risas que «quizá a un hombre no le hubiese pasado». 

Sin embargo, asegura que «siempre se ha visto preparada para afrontar las dificultades que se le fuesen presentando» y que «se veía capaz de asumir tareas con un cierto riesgo». 

La directora de Cicytex insta a las mujeres jóvenes a instruirse en el área de las ciencias: «Puede ser que os hayan dicho que es mejor hacer otro tipo de carreras al ser mujer, pero no les hagáis caso, aquí os necesitamos». 

Les recuerda que «sin miedo, las trabas desaparecen» y que «tienen que confiar en ellas y perseguir sus sueños».

«Cuando en tu tierra no haya posibilidades, créalas»

Ana Belén Álvarez Sánchez, Annie Mambö - Ilustradora

Ana Belén Álvarez Sánchez, Annie Mambö, ilustradora

Detrás de sus sueños estuvo la ilustradora que vive en Zafra, Ana Belén Álvarez, comúnmente conocida como Annie Mambö. El interés y la inquietud eran un añadido a sus acuarelas de pequeña, un extra de esas pinturas que todos le decían que «debía tener como hobby porque no tenía salida». Ella siempre desterró ese concepto del «arte sí, pero como pasatiempo» y a pesar de que le frenasen, empezó a formarse por su cuenta. 

Aprendió a caballo entre Sevilla y Badajoz, instruyéndose más tarde en ilustración digital. Actualmente, trabaja con distintas editoriales nacionales pero dice que no puede estar quieta, que siempre tiene que dedicarse a algo más. Su entusiasmo y la revolución del arte urbano la llevaron a apostar por el proyecto Badajoz Pinta, el cual nació de la idea de dar color al casco antiguo de las zonas degradadas y se planteó a modo de certamen. 

Esto cautivó al Ayuntamiento pacense, que lo puso en marcha justo después del confinamiento de 2020, apareciendo otra edición en 2021 y habiéndose aprobado una tercera convocatoria para este año. Annie señala que «participaron 15 personas y solo unas cinco o seis eran mujeres» porque «aunque hay mujeres en el sector, tienen muy poca visibilidad».

Afirma que «nunca se ha sentido discriminada» y que «este es el gran siglo de la mujer, algo que hay que aprovechar». De hecho, el mural que ella pintó estaba dedicado a la poeta extremeña Carolina Coronado porque quiso «reflejar la valentía que Carolina tuvo en un mundo de hombres».

Cuando le preguntan por qué no abandonó Extremadura si se dedica a la ilustración, dice orgullosa: «Cuando en tu tierra no hay posibilidades, tienes que crearlas». Annie se muestra comprometida con implantar la creatividad durante la infancia y apoya a las nuevas artistas a «apagar su pensamiento negativo» y a «salir de la zona de confort». «Ya está bien de decirnos que no somos suficientemente buenas o que no valemos porque fuera hay gente mucho mejor», dice, «tú también tienes talento y no puedes cerrarte a mostrarlo».

«La gente piensa que en los pueblos no nos arreglamos»

Mari Sojo Sánchez - Dueña de Mari Sojo Imagen Personal 

Mari Sojo Sánchez, dueña de Mari Sojo Imagen Personal

Mari Ángeles Sojo Sánchez jamás se cerró a hacer lo que le apasionaba, ni aún en su pequeño pueblo natal de Madrigalejo. Mari Ángeles explica que desde pequeña le había llamado la atención el mundo de la belleza, y hoy en día posee su propio centro de estética, Mari Sojo Imagen Personal, en el pueblo pacense de Orellana La vieja. Se instruyó en el sector de la peluquería en Extremadura y asegura que «la comunidad da todas las facilidades posibles para formarte bien en peinados y maquillaje». 

Dice que no hace falta salir de la región para adquirir mejores conocimientos en la profesión y que «si quieres, puedes». Ella se dedica a todo lo relacionado con el cuidado personal pero su especialidad son las uñas, afirma que es aquello que más le ha gustado y sorprendido durante su estancia en la escuela de peluquería.

Cree que es un sector muy bonito porque se tiene «el poder de cambiar a las personas en muy poco tiempo» y se siente profundamente orgullosa de que se pueda dedicar a esto en su tierra, y aún más, en el área rural. 

Vivir en Extremadura y ser joven y mujer no le ha parecido nunca un inconveniente en su ritmo de trabajo ni en el sector, «la gente se piensa que en los pueblos no nos arreglamos ni nos cuidamos, y no tiene nada que ver, más bien lo contrario», asegura esta emprendedora.

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