El pasado mes de julio la Junta de Extremadura aprobó el reglamento de las Indicaciones Geográficas Protegidas (IGP) Ternera de Extremadura y Vaca de Extremadura, así como el Consejo Regulador de las Indicaciones Geográficas Protegidas de Carne de Vacuno de Extremadura, que sustituirá al actual Consejo Regulador de la Indicación Geográfica Protegida Ternera de Extremadura. Es una de las noticias más esperadas por la ganadería extremeña, ya que con esta decisión se cierra por completo el ciclo de la carne de vacuno en la región. La IGP Vaca de Extremadura está pendiente aún de la decisión de Bruselas, aunque goza actualmente de la protección nacional transitoria, con la cual ya puede operar con total normalidad. Las previsiones apuntan a que la primera carne certificada estará lista a principios del año 2022.

En la actualidad, se ha constituido un consejo regulador único para las dos IGP, con el nombre de Consejo Regulador de las Indicaciones Geográficas de Carne de Vacuno de Extremadura, en el que están integradas tanto la antigua IGP como la recientemente creada. El objetivo es aprovechar la estructura primigenia para las dos IGP, al igual que se ya se ha realizado en otros casos similares como la Ternera Gallega IGP/Vaca y Buey de Galicia IGP.

Todos los miembros del Consejo Regulador de Ternera de Extremadura han pasado a ser miembros del nuevo consejo regulador, a expensas del resultado de las elecciones, que se celebrarán una vez que los estatutos estén aprobados.

«De esta manera cerramos el ciclo de la carne regional, que en IGP Ternera de Extremadura está constituida por la ternera, el añojo y el novillo. Añadir la carne de vaca tenemos amparada toda la producción de vacunos a través de dos indicaciones geográficas protegidas con un sello europeo. Y sabemos que Extremadura es una gran productora de carne de ternera, añojo y novillo, pero que el cebo no es nuestro fuerte. Las carnes de vaca se destinaban a un mercado poco valorado. Sin embargo, en los últimos años se han valorado mucho, creándose un nicho de mercado donde colocar nuestras producciones. Cuando el animal termina su ciclo productivo como vaca nodriza pasa ahora a ser vaca de abasto. Precisamente, en la dehesa extremeña la vaca es el animal que aprovecha en su ciclo vital todas sus excelencias, como la producción con bienestar animal y aprovechamiento de recursos naturales. La vaca es un animal que en extensivo ha infiltrado bien la grasa con una carne muy apreciada para la gastronomía», explica Miguel Morillo-Velarde, director técnico de la IGP Ternera de Extremadura.

En la actualidad, hay amparadas más de 400 explotaciones y 40.000 vacas de vientre por la IGP Ternera de Extremadura. Lo que supondría entre 4.000 y 5.000 vacas para la IGP Vaca de Extremadura. Esto sería siempre y cuando los inscritos en IGP Ternera de Extremadura acepten su inclusión en IGP Vaca de Extremadura.