Los premios del ibérico se convierten en un emotivo homenaje a Elena Diéguez

Emoción por partida doble. La entrega de premios del trigésimo séptimo Concurso Morfológico Nacional de Cerdo Ibérico tuvo una protagonista de excepción: Elena Diéguez, quien ha sido durante casi cuatro décadas secretaria técnica de la Asociación Española de Criadores de Cerdo Ibérico (Aeceriber) y que se jubila, al menos formalmente, porque sin duda continuará impulsando la raza ibérica, como ha sido leit motiv toda su vida.

La ganadería de Jaime Hidalgo Ruiz de Constantina (Sevilla) fue la más galardonada en los premios del ibérico

Lucía Maesso, presidenta de Aeceriber, dijo que Elena «siempre estará en nuestros corazones. Para el sector representa una de las partes más importantes. No queremos separar al Ibérico de Elena», aseguró. En ese mismo sentido se expresó la consejera de Agricultura, Mercedes Morán, quien además destacó la profesionalidad y calidad del sector. «Doy fe de que Elena ha unido su vida a su pasión tanto en el terreno profesional como en el personal», afirmó.

La presidenta de Aeceriber añadió que los ganaderos participantes tienen un gran mérito, porque a pesar de lo difícil de las circunstancias han participado un año más en el concurso morfológico. «La selección genética supone un esfuerzo extraordinario que debemos poner en valor», concluyó.

La ganadería más galardonada en los premios fue la de Jaime Hidalgo Ruiz, de Constantina (Sevilla) que atesoró entre otros los galardones a Mejor Ganadería, Mejor Lote de Verracos, Mejor Ejemplar Adulto Calificado en Concurso, Mejor Ganadería y Mejores Animales Calificados de Ibercaja, y Mejores Lotes de Primales y Primalas (Premio José Tomás Soto).