El autor y director de este original montaje fundamentalmente infantil Isidro Timón con su trío actoral Amelia David, Rubén Lanchazo y Raquel Bravo, con una soltura increíble, pues además de graciosos diálogos, bailaban y cantaban con desparpajo, se ganaron el favor de un público mayoritariamente infantil en la mañana sabatina del Gran Teatro. Además este trío cambiando mínimamente su caracterización se desdoblaron en multitud de personajes medievales de las tres culturas que convivieron en nuestra ciudad de Qazrix a principios del siglo XIII, entonces ciudad árabe,mal mando del Kaid, donde la vida para e que fluía con Alegría y buena convivencia, hasta que llegó el rey leonés y cristiano Alfonso IX. Entonces se plantean dar una rápida y sangrienta batalla o un lento y asfixiante asedio, por lo que se opta.

Mientras tanto poco a poco se va reconstruyendo la ciudad de otro modo y lúdicamente se van pasando unos módulos arquitectónicos policromaos hasta configurarlo más al gusto cristiano, hasta que el hombre provoca La rendición y la reconquista de la ciudad. Y al final con nuevos cantos y bailes que los niños y mayores acompañábamos con palmas rítmicas, al final todo se resuelve por culpa del amor de forma inesperada y sorprendente.

El público tan participativo y echando imaginación al divertido espectáculo, se lo pasó bien con las simpáticas canciones, debidas a Lorenzo González, Tony Martín y Woody Amores. Los incesantes cambios escenográficos y de vestuario se deben a Yolanda Blanco. Sonaron muy fuertes los aplausos ante un espectáculo tan instructivo y chispeante. Enhorabuena al Taller teatral Maltravieso y a estos equipos artísticos y técnicos, bien dirigidos por Isidro Timón y Olga Estecha.