Cáceres es la jungla de las pintadas. Desde hace años la ciudad está siendo constantemente bombardeada por los gamberros de la brocha.Sin embargo este verano la escalada ha llegado al extremo con la proliferación de este tipo de actos vandálicos que han atacado con especial virulencia al centro de la capital y a su recinto monumental.
El comercio clama contra las pintadas en Cáceres: «Que acaben con ellas»
Carlos Gil
Cáceres es la jungla de las pintadas. Desde hace años la ciudad está siendo constantemente bombardeada por los gamberros de la brocha.
Amalia Harinero Sánchez - dependienta de Samarkanda
Carlos Gil
«Se están cerrando muchos negocios en Moret. Al haber menos tránsito de gente, aprovechan para pintar»
Alicia Galán - dueña de peluquería Alicia
Carlos Gil
«Hay gente que le gustaría que les hicieran buenos dibujos en sus cocheras, porque entre los grafiteros se respetan»
Jaime Valiente - vecino de la calle Hernando de soto
Carlos Gil
«Algunos escaparates de la zona estaban recién pintados y y al poco tiempo los han vuelto a manchar»
Montse Fajardo - Hotel Alfonso IX
Carlos Gil
«No me parece nada bien que se ensucien las calles con las pintadas, porque dan una mala imagen de la ciudad»
Pilar Guillén Gallego - dueña de mercería Pilar
Carlos Gil
«Nosotros arreglamos las pintadas de las fachadas de nuestras tiendas, pero al día siguiente las tenemos igual»
Carlos Mateos - dueño de Resina Grow
Carlos Gil
«Hay muchos lugares donde a los grafiteros les dejan varias paredes para realizar sus pintadas y quedan bonitos»
Ismael Cambero - dueño de ferreterías Mateos Rebollo
Carlos Gil
«Antiguamente había espacios para que estas personas pudieran hacer sus grafitis sin molestar a nadie»
Jorge Subra Castellano - Bordarte
Carlos Gil
«Las pintadas son una cuestión de educación de la gente. Lo único que se puede hacer es poner cámaras de vigilancia»
Luis Manuel Bravo - Retales Manolo
Carlos Gil
«Moret está empeorando. Las pintadas y los poco locales hacen que la calle tenga un aspecto de abandono»
Paqui Cantero - dueña de la papelería Pintores
Carlos Gil
«Las pintadas ensucian la ciudad, pero no podemos poner ninguna solución, al igual que con los carteles»