MARCHA POR EL PUENTE LUSITANIA DE LA CAPITAL AUTONÓMICA

Los apicultores extremeños claman ayudas: "El sector está hundido"

Productores de Las Hurdes y La Siberia se manifiestan en Mérida para denunciar los precios "ruinosos" de la miel y la falta de subvenciones para combatir la sequía, el aumento de los costes, la verroa o el abejaruco. Aseguran que 2022 ha sido "el peor año de los últimos 30"

Apicultores extremeños lanzan una llamada de socorro ante su "complicada" situación

Apicultores extremeños lanzan una llamada de socorro ante su "complicada" situación / JERO MORALES (EFE)

El sector de la apicultura se ha manifestado este martes en Mérida para denunciar los precios "ruinosos" de la miel y la falta de ayudas para hacer frente a los problemas derivados de la sequía o el incremento de los costes, a lo que en este caso hay que añadir además los "estragos" de la varroa (un parásito que se come las alas de las abejas) o el abejaruco. "No sabemos qué vamos a hacer, el sector está hundido", afirma Almudena Ramiro Pozo, una de las agricultoras que ha participado en la protesta.

Es de Fuenlabrada de los Montes y ha acudido a la manifestación con su marido, Paco. Tienen una explotación familiar y también sus hijos se dedican a la apicultura: en el último año han visto cómo su renta se reducía prácticamente a la mitad. "La situación está muy fastidiada porque entre los abejarucos y la varroa la colmena está muerta todo el año. La miel está muy baja y ayudas no tenemos ninguna. Te ves negra para vivir", explica.

Almudena Pozo y Paco, un matrimonio de apicultores de Fuenlabrada de los Montes que han acudido a la protesta de Mérida.

Almudena Pozo y Paco, un matrimonio de apicultores de Fuenlabrada de los Montes que han acudido a la protesta de Mérida. / EL PERIÓDICO

Jaime González, de La Pesga, también ha acudido a la manifestación. Tiene 1.200 colmenas que gestiona con su mujer y además de la falta de ayudas, se queja especialmente de los precios "ruinosos" de la miel. El kilo de miel blanca se está pagando este año entre 4 y 4,30 euros; las mieles oscuras, que han llegado hasta los 5,70 euros, están ahora a 4,30. Para cubrir costes Jaime calcula que se deberían pagar como mínimo a 4 euros. "Luego vas al supermercado y no baja, está a 7, 8, 10 e incluso 12 euros", lamenta. Este apicultor da cuenta también de lo que han subido los costes para la alimentación de las abejas: antes un kilo de azúcar le costaba 70 céntimos, ahora 1,30 o 1,40. "Nos vamos a ver mal para pasar el invierno", afirma.

Jaime González, apicultor de La Pesga en la protesta de Mérida.

Jaime González, apicultor de La Pesga en la protesta de Mérida. / EL PERIÓDICO

Apag, Asaja y UPA-UCE

La protesta, que ha transcurrido por el puente Lusitania de la capital autonómica, se ha iniciado a las 11.30 horas convocada por Apag Extremadura Asaja, UPA-UCE y Asaja Cáceres. Según han explicado los líderes de las organizaciones agrarias, unas 1.100 familias viven actualmente la apicultura en Extremadura. Sus núcleos de producción se concentran en Las Hurdes y La Siberia, donde esta actividad ayuda a fijar población porque no hay otra alternativa económica.

Juan Metidieri, presidente de Apag Extremadura Asaja, ha explicado que la apicultura es uno de los sectores que, junto al cereal de invierno, el oliviar la viña y el porcino ibérico se han visto "totalmente excluidos" de las ayudas (o más bien "limosnas", ha dicho) de la Junta para combatir los efectos de la sequía y del Gobierno por la guerra en Ucrania. Así, los apicultores no se pueden beneficiar por ejemplo del descuento de 20 céntimos por litro de carburante, una medida que desde el pasado 1 de enero se mantiene para profesionales del transporte, agricultores, navieras y pescadores.

"Lo único que van a conseguir es que dos grandes comarcas extremeñas que fijan población en el territorio, Las Hurdes y la zona de La Siberia, se queden totalmente despobladas", ha añadido el presidente de Asaja Cáceres, Ángel García Blanco. "Iniciamos una carrera para que la Junta se de cuenta de que más de 1.100 familias tienen derecho a seguir viviendo en los pueblos. Solicitamos aquello que es justo: ayudas al igual que para otros sectores de la región", ha dicho.

Por su parte, Ignacio Huertas, de UPA-UCE, ha insistido en que si hay un sector que lo está pasando mal, es la apicultura. "Muchos están sufriendo la tormenta perfecta", asegura. Huertas ha puesto el foco en los bajos precios de la miel que, ha explicado, se deben a que se está exportando "algo que llaman miel" de otros países, fundamentalmente China y Uruguay, "que se vende como miel española por una mala normativa sobre el etiquetado que confunde y engaña a los consumidores".

Como soluciones, las tres organizaciones agrarias han coincidido en pedir que se tomen medidas para "dejar de discriminar" a la apicultura y que entre en el circuito de ayudas estatales, autonómicas y europeas, puesto que se trata de un sector "clave y estratégico" para Extremadura además con una contribución positiva para el medio ambiente. Apag exige también "una línea de créditos blandos, préstamos al cero por ciento de interés con dos años de carencia para que esas explotaciones tan asfixiadas económicamente puedan continuar".

Además de las organizaciones agrarias, a la manifestación han acudido también numerosas asociaciones del sector. Entre ellas la Asociación Cacereña de Apicultores, con sede en Pinofranqueado y 350 asociados que gestionan 250.000 colmenas, casi la mitad de toda la cabaña de Extremadura. Según su presidente, Paulino Álvarez, el sector lleva "una racha de años malos, pero sin duda 2022 ha sido el peor de los últimos 30". "Si no hay una solución no vamos a ser capaces de alimentar a las colmenas para llegar al próximo año, y si no llegamos al próximo año se acaba la apicultura en España", ha asegurado.

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