Cepsa Química incorpora materias primas renovables para la elaboración de detergentes biodegradables. La compañía es referente mundial en su sector, y lidera el giro hacia una química sostenible.
Cepsa Química incorpora materias primas renovables para la elaboración de detergentes biodegradables. La compañía es referente mundial en su sector, y lidera el giro hacia una química sostenible.
Un proyecto de:
Desde que en 2015 se objetivaron los planes internacionales para hacer de este mundo un lugar mejor, cada país ha tomado las riendas de sus quehaceres y entre lo público y lo privado el consenso comienza a dar sus frutos.
Entre los principales objetivos de uno de esos ODS –el número 12, que hace referencia a una producción y consumo responsables– está lograr la gestión sostenible y el uso eficiente de los recursos naturales. Otra de sus metas es la gestión ecológicamente racional de los productos químicos y de todos los procesos y actividades productivas y los desechos generados.
Por eso, algunas compañías están dando pasos adelante para afianzar su compromiso con el desarrollo sostenible y lanzar al mercado soluciones racionales y responder a los retos que demanda la sociedad. Uno de estos ejemplos es Cepsa Química con la introducción de materias primas renovables y recicladas en la elaboración de sus principales productos de uso industrial bajo las marcas NextLab y NextPhenol, cuyos primeros desarrollos se lanzan al mercado este mes.
En los próximos años, se sumarán al porfolio otros productos de origen sostenible y con una huella ambiental mejorada. Cepsa Química ha introducido, por primera vez, materia prima renovable certificada para la elaboración de LAB (por las siglas en inglés, alquilbenceno lineal), componente imprescindible en la producción de los detergentes biodegradables, del que es el líder mundial. El detergente biodegradable resultante mantendrá sus propiedades y desempeño, pero incluirá por primera vez en su fórmula alquilbenceno lineal (LAB) de origen renovable.
El fenol, por su parte, se emplea fundamentalmente en la industria automotriz y en la construcción. Además es muy utilizado en la industria química, farmacéutica y clínica como un potente fungicida, bactericida, antiséptico y desinfectante, también para producir agroquímicos, bisfenol A (materia prima para producir resinas epoxi y policarbonatos), en el proceso de fabricación de ácido acetilsalicílico (aspirina) y en preparaciones médicas como enjuagues bucales y pastillas para el dolor de garganta. En el caso de Cepsa Química, la compañía obtiene fenol a partir de materias primas renovables y recicladas, lo que permite la utilización de materiales que de otra forma terminarían en un vertedero. Pero además de esto, en su producción se reducen las emisiones de CO2 directas e indirectas, con un consumo de energía eléctrica exclusivamente renovable.
NextLAB y NextPhenol se obtienen a partir de materias primas renovables y recicladas y serán elaborados inicialmente en las plantas de la compañía en España. Puente Mayorga en Campo de Gibraltar (Cádiz) será la responsable de la elaboración del NextLab y Palos de la Frontera (Huelva), de NextPhenol.Además, ambas instalaciones cuentan con el sistema de certificación ISCC+ que permite identificar y garantizar la producción sostenible desde el origen hasta su entrega, usando la metodología del balance de materia. Esta metodología garantiza que los productos sostenibles elaborados se corresponden con la cantidad de materia prima sostenible introducida en el proceso. La compañía obtuvo en marzo de 2021 la certificación bajo el sistema ISCC+ para la planta de Puente Mayorga. Del mismo modo, en 2019 consiguió la misma certificación en su planta de Palos de la Frontera para la producción de fenol y acetona. Actualmente, Cepsa Química está trabajando para obtener la certificación de cumeno y AMS en Palos de la Frontera y en la planta de Shanghái, así como en la de LAB y LABSA en las plantas de Detén (Brasil) y Bécancour (Canadá).
Paloma Alonso, directora del área Química y ESG de Cepsa, ha remarcado la importancia de este lanzamiento al afirmar que “este portfolio sostenible, forma parte de nuestro plan multigeneracional para alcanzar la transición verde e ir dotando a nuestro negocio de la sostenibilidad que los clientes y la sociedad nos demandan. Este es el foco de nuestros esfuerzos en innovación y tecnología, tal y como lo ha sido desde nuestros inicios, cuando logramos crear surfactantes biodegradables, o desarrollar la tecnología para producir LAB de manera más respetuosa con el medioambiente. Con ello contribuimos al desarrollo sostenible de las sociedades y economías en las que actuamos mientras lideramos el futuro de la industria química”.Esta metodología garantiza que los productos sostenibles elaborados se corresponden con la cantidad de materia prima sostenible introducida en el proceso. La compañía obtuvo en marzo de 2021 la certificación bajo el sistema ISCC+ para la planta de Puente Mayorga. Del mismo modo, en 2019 consiguió la misma certificación en su planta de Palos de la Frontera para la producción de fenol y acetona. Actualmente, Cepsa Química está trabajando para obtener la certificación de cumeno y AMS en Palos de la Frontera y en la planta de Shanghái, así como en la de LAB y LABSA en las plantas de Detén (Brasil) y Bécancour (Canadá).