Quirófanos del futuro: Hablamos con la Dra. Elena Ortiz :: Prensa Ibérica

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Hablamos con la Dra. Elena Ortiz

Dra. Elena Ortiz

Especialista del Servicio de Cirugía General y Digestivo del Complejo Hospitalario Ruber Juan Bravo de Madrid y presidenta de la Sociedad Española de Cirugía Laparoscópica y Robótica (SECLA)

Una de las primeras cirujanas españolas en introducir la cirugía robótica en nuestro país

Hace 30 años se introdujo la cirugía laparoscopia y supuso un antes y un después en la cirugía. Ahora, se están abriendo paso técnicas menos invasivas… ¿qué nos puedes contar acerca de ello?

Bueno en realidad la cirugía robótica se introdujo en el sistema sanitario español en el año 2006. El primer hospital público que lo tuvo fue el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, como resultado de más de dos años de gestiones con diversas instituciones. En ese momento esto era una absoluta novedad en España y nos costó convencer.

Así que hace más de 10 años que se desarrolla la cirugía robótica en España. Por otra parte, yo no diría que la robótica es “menos invasiva” que la laparoscopia. El abordaje robótico es laparoscópico. Lo que aporta el robot es un instrumento de alta precisión para mejorar la realización de determinadas cirugías complejas.

¿Cómo cambia la robótica la relación del cirujano con el paciente?

Este es un punto clave. Gracias por la pregunta. Cuando empezamos a operar con el robot había que explicar a los pacientes que no les iba a operar el robot… porque algunos de ellos pensaban (y algunos médicos también) que el cirujano no estaría en la intervención. Eso no es así. El cirujano realiza la intervención en la consola y el robot se limita a trasladar sus movimientos al paciente. El robot no se mueve si no hay cirujano al mando.

Sin embargo, la relación del cirujano con el paciente (como antes de la robótica, y como antes de la laparoscopia) empieza en la consulta. Ahí es donde se construye una relación de empatía, de confianza y de mutua responsabilidad, de la que resulta el éxito de la intervención. La robótica solo es un instrumento.

¿Qué beneficios presenta la robótica frente a la laparoscopia?

En la práctica, el cirujano opera sentado en la consola del robot, que está dentro del quirófano, a poca distancia de la mesa donde está el paciente. Las ventajas proceden de las características del funcionamiento del equipo robótico:

  • Visión tridimensional (con profundidad). En laparoscopia vemos en pantalla 2D

  • Posibilidad de giro de los instrumentos en todos los ángulos (que no existe en la mayoría del instrumental laparoscópico)

  • Mayor precisión en los movimientos

  • Mayor facilidad para la realización de suturas

  • El cirujano controla desde la consola la cámara, sus instrumentos, e incluso el brazo auxiliar

¿En qué cirugías suele utilizarse Da Vinci?

En cirugías complejas que requieren mucha precisión y que implican gestos quirúrgicos complicados de los que depende el resultado de la cirugía. El procedimiento que actualmente se realiza más frecuentemente con robot es la prostatectomía radical por cáncer de próstata. También se realizan otras cirugías oncológicas como la del cáncer de esófago, de recto, de páncreas… y cirugías no oncológicas como reparaciones del suelo pélvico o cirugías por trastornos funcionales esofágicos. Se utiliza también en ginecología, en cirugía torácica y cardíaca, en cirugía pediátrica y en otorrinolaringología.

Actualmente el más utilizado es Da Vinci, ¿nos podrías explicar su funcionamiento?

El sistema Da Vinci se compone de tres partes:

  • La consola, desde donde trabaja el cirujano viendo el campo quirúrgico en 3D y manipulando los instrumentos

  • El carro del paciente, que está en la mesa quirúrgica sobre el paciente, y con sus cuatro brazos traslada los movimientos del cirujano al campo quirúrgico

  • La torre de visión, para el resto del equipo quirúrgico, donde está el monitor y el resto del equipamiento necesario

Como he dicho antes, el robot no se mueve si el cirujano no está al mando. Se limita a trasladar sus movimientos al paciente, filtrando el posible temblor fisiológico que pudiera haber, y por tanto aumentando la precisión del gesto quirúrgico.

¿En un futuro la robótica podría sustituir al equipo humano? ¿Qué papel juegan los cirujanos en este tipo de intervenciones?

No quiero imaginarme un futuro en que la atención médica de ningún tipo esté realizada por máquinas. Pero puede que esté en camino. Mi experiencia es que, por muy bien que se planifique una cirugía, siempre pueden surgir imprevistos que obliguen a tomar decisiones más o menos complejas. Y si es así, mucho mejor que sea una persona experta y con experiencia quien lo haga.

Como médico y también como cirujano, reivindico que tenemos que “rehumanizar” la atención sanitaria, la relación entre médicos y pacientes, y no al revés. Tenemos que escuchar, explicar, comprender y relacionarnos como personas con nuestros pacientes. Creo que ir en otra dirección es un error.

¿La robótica permite que los postoperatorios sean más sencillos y los pacientes tengan una mejora más temprana?

Si, en la medida en que mejora la realización de la cirugía y disminuye la posibilidad de que aparezcan complicaciones.

Los futuros cirujanos que se están formando necesitan aprender a manejar las nuevas tecnologías cuando salgan al mercado laboral. ¿Hay algún plan de enseñanza y formación sobre Da Vinci en las universidades?

Que yo sepa no hasta el momento. Cuando empezamos a desarrollar la cirugía robótica en el Hospital Clínico San Carlos, a partir de 2006, pusimos en marcha la realización de cursos para residentes de especialidades quirúrgicas que incluían formación en el robot Da Vinci.

También existen cursos de cirugía robótica para la formación de los especialistas que van a empezar a trabajar con ella.