El Nuncio apostólico en Francia, Monseñor Luigi Ventura, está siendo investigado por un presunto delito de abuso sexual hacia un joven trabajador del Ayuntamiento de París durante una reciente recepción en el consistorio de la capital francesa, según informa este viernes el diario Le Monde en su edición digital.

Los hechos se produjeron el pasado 17 de enero en el Salón de los Arcos del Ayuntamiento parisino durante la tradicional recepción de la alcaldesa, Anne Hidalgo, a las autoridades civiles, diplomáticas y religiosas para felicitarles el Año Nuevo.

El Nuncio tiene un papel destacado en la ceremonia, dado que la nunciatura apostólica es la representación más antigua de Francia, según recuerda en el diario vespertino Patrick Klugman, responsable de relaciones internacionales del consistorio.

Fue la propia alcaldía de París quien trasladó lo ocurrido a la Fiscalía el pasado 23 de enero, amparándose en el artículo 40 del código de procedimiento penal que obliga a cualquier autoridad, oficial público o funcionario conocedor de un delito denunciarlo y transmitir la información necesaria al Ministerio Público.

Luigi Ventura, doctor en letras modernas y licenciado en derecho canónico entró en el servicio diplomático de la Santa Sede diez años después de haber sido ordenado sacerdote en 1969. En 1995, el cardenal Angelo Sodano, que entonces ocupaba el cargo de Secretario de Estado de Juan Pablo II y en la actualidad es decano del colegio cardenalicio, lo nombró obispo.

CARRERA CLÁSICA

Desarrolló una carrera internacional clásica ocupando las embajadas de Brasil, Bolivia y Reino Unido. Pasó por la Secretaría de Estado en Roma donde trabajó junto al cardenal Agostino Casaroli, brazo derecho de Juan Pablo II antes de ejercer en Costa de Marfil, Burkina Faso y Niger.

En 1999 estuvo en Chile, donde el sonado escándalo de pedofilia y silencio cómplice de la jerarquía eclesiástica llevó a todos los obispos chilenos a presentar su dimisión al papa Francisco en la primavera del 2018.

En 2001 Ventura se trasladó a Canadá antes de ser nombrado Nuncio del papa en París bajo el mandato de Benedicto XVI. El puesto, uno de los más prestigiosos de la diplomacia vaticana, se ve como la antesala de un nombramiento como cardenal.

Ventura, de 74 años, ocupa el puesto desde 2009. Frente a la denuncia por abusos sexuales, podría hacer valer su inmunidad diplomática.