El conflicto venezolano no se define solamente en sus calientes fronteras con Brasil y Colombia. El punto neurálgico parece pasar por EEUU. El asesor en Seguridad Nacional de Donald Trump, Hohn Bolton, tenía pensado viajar a Corea del Sur, pero canceló su viaje para concentrarse en «los acontecimientos en Venezuela», según su portavoz, Garrett Marquis. Bolton decidió seguir personalmente lo que sucede con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) en un momento «esencial» del enfrentamiento entre el Gobierno y la oposición.

Washington no tiene duda de que los uniformados son los que pueden acelerar el desenlace si desobedecen al palacio de Miraflores. «Los militares tienen la oportunidad de proteger y ayudar a la gente, no a Maduro y a su banda de ladrones. Elijan el camino de la democracia», los exhortó Bolton desde su cuenta de Twitter. El senador republicano Marco Rubio lanzó también por ese medio una inusual advertencia: «El Comando Sur está listo por si ocurre una estupidez en Venezuela».

Rubio reveló que Estados Unidos intercepta las comunicaciones de los uniformados en Táchira, la ciudad fronteriza que la oposición eligió para abrir un canal humanitario. «El coronel Cristian Morales está comandando la respuesta del régimen con la ayuda de agentes cubanos. Sabemos quién eres y sabemos lo que estás haciendo», dijo el senador en Twitter. Numerosos militares venezolanos reciben mensajes telefónicos con la misma recomendación, sostuvo el número dos del madurismo, Diosdado Cabello.

A estas alturas, el papel norteamericano excede largamente sus pronunciamientos a través de las redes sociales. El almirante Craig Faller, el jefe del Comando Sur, ha estado en zonas limítrofes de Brasil y Colombia con Venezuela. Tampoco se privó de enviarles un mensaje a la FANB. «Ustedes al final serán responsables de sus acciones. Hagan las cosas bien». Eliott Abrams, el halcón de la era Reagan que dejó su marca en El Salvador, Nicaragua, Honduras y Guatemala, a quien Trump rescató para encargarse de la cuestión venezolana, se hizo presente en Cúcuta el pasado viernes, durante el concierto masivo. No fue solamente por fines caritativos ni musicales.

Rusia advirtió de la posibilidad de una «provocación» en el marco de los intentos de la oposición de entrar alimentos y medicinas por la frontera que dé pie a «una acción militar». El ministro de Exteriores de Maduro, Jorge Arreaza, calificó de «seria» la denuncia.