El presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, busca mostrar todo su poder político y el respaldo social de los venezolanos y convocó a una nueva marcha para el próximo miércoles 10 de abril, en el marco de las protestas de la 'Operación Libertad' y con lo cual busca aumentar la presión hacia el gobierno de Nicolás Maduro desde las bases de la propia ciudadanía.

"El miércoles vamos de nuevo a las calles de Venezuela, a multiplicar por dos los puntos de la 'Operación Libertad' y que estamos buscando el cese definitivo de la usurpación, la libertad y democracia para Venezuela", señaló Guaidó desde un escenario en la avenida Francisco de Miranda, en el municipio de Sucre. "Vamos a estar en las calles hasta lograr la libertad", afirmó.

El objetivo de esta nueva movilización es duplicar los puntos de concentración y convertirlos en protestas para exigir los derechos fundamentales de los venezolanos. "Miraflores tiembla porque estamos en las calles. Y se atrincheraron en cuatro cuadras, mientras nosotros estamos en 358 puntos del país. Mientras se arrinconan y creen que con eso logran algo, nosotros nos organizamos", apuntó Guaidó tras el éxito obtenido en las manifestaciones del sábado pasado.

TOMAR LAS CALLES POR LA LIBERTAD

Por otro lado, el líder opositor insistió en que los convocados a marchar no se han dejado intimidar por la amenazas del oficialismo. "Intentaron posicionar una tendencia: No más marchas. Ya nadie cree en esas falsas etiquetas. Vamos a estar en las calles hasta logar la libertad, porque hemos llegado hasta aquí gracias al sacrificio de cientos de presos políticos, de miles de ciudadanos pateando calle", comentó.

"No estamos solos, nos tenemos unidos y movilizados en las calles, y tenemos el respaldo decidido y oportuno de la comunidad internacional", añadió Guaidó en su cuenta de Twitter. Del mismo modo, el presidente interino anunció que los próximos días se producirá en Venezuela un "un gran encuentro mundial de líderes" para avanzar en la coordinación con nuestros aliados.

La crisis venezolana se agudizó el pasado 10 de enero a raíz de la decisión de Nicolás Maduro de iniciar un segundo mandato que no reconocen ni la oposición ni gran parte de la comunidad internacional por considerar que las elecciones presidenciales del 20 de mayo fueron un fraude.

El 23 de enero, el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se autoproclamó "presidente encargado" de Venezuela obteniendo el reconocimiento de buena parte de la comunidad internacional, incluidos Estados Unidos, la mayoría de países latinoamericanos y numerosos europeos, para que gestione una transición pacífica que culmine con nuevas elecciones.