La ayuda humanitaria que entró en Venezuela la Cruz Roja Internacional comenzó a llegar de forma tímida a los hospitales de la nación caribeña el miércoles, en medio de promesas de una mayor cobertura en las próximas semanas.

Carlos Ruiz, director nacional de salud del capítulo venezolano de la Cruz Roja, aseguró a Efe que se entregaron kits con antibióticos y medicamentos quirúrgicos para el tratamiento de 10.000 personas en un hospital del oeste caraqueño, uno de los ocho que mantiene la institución en el país.

El cargamento fue entregado sellado y en presencia de una «comisión de monitoreo y seguimiento» que vigilará la gestión de este material para «que llegue a la gente que tiene que llegar», dijo antes el propio Ruiz a periodistas.

La organización está trabajando junto a la Federación Farmacéutica de Venezuela que estima en más de 70 % la escasez de fármacos en el país petrolero.

El presidente de la Sociedad Venezolana de la Cruz Roja, Mario Villarroel, insistió en pedir «a todos los sectores del país» que no politicen la ayuda humanitaria que arribó ayer, y por la que ya el oficialismo y la oposición cantan victoria. «No traten de politizar esta ayuda […], permitan que esto verdaderamente sea un éxito», dijo Villaroel, y recordó que la Cruz Roja trabajará observando los principios de neutralidad, imparcialidad e independencia.

Además, la Cruz Roja, que tiene mil médicos en Venezuela, está en conversaciones con el Gobierno de Nicolás Maduro para comenzar a distribuir parte de las donaciones en la red pública de hospitales, golpeados por la escasez. «Es decadente, terrible, lo peor que le puede pasar a un ser humano en este país es enfermarse», dijo a Efe la contable Ilayolis Rodríguez.

La próxima semana llegarán al país nuevos cargamentos con medicamentos para enfermedades crónicas, como hipertensivos y otros para tratar patologías metabólicas y tiroideas.