El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, ha admitido en los últimos días que el diputado Juan Guaidó no cuenta aún con el apoyo suficiente dentro de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). La cúpula militar habla de unidad monolítica en torno a la figura del presidente Nicolás Maduro.

El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López -a quien el Gobierno de los EEUU señala como uno de los militares que conspiró contra Maduro pero que al final se echó atrás- apareció estos días convocando a los jóvenes a alistarse al Ejército «heredero de nuestros libertadores, refundado por nuestro comandante Chávez».

Pero más allá de los repetidos cantos a la lealtad, la estructura castrense está dividida. Si algo ha evidenciado la débil protección de Maduro dentro de su círculo más cercano es el caso del general Manuel Ricardo Cristopher Figuera, nada menos que el exdirector de la policía política (Sebin). Figuera fue destituido después de que Leopoldo López burlara el arresto domiciliario con ayuda de un sector del servicio de inteligencia

Figuera afirma que Maduro es víctima «de grupos que le mienten». El exdirector del Sebin dijo haber propuesto a Maduro convocar unas elecciones que permitan encauzar el conflicto por el voto. Rafael Ramírez, expresidente de la petrolera PDVSA en la época de Chávez, considera que el caso «siembra una gran duda con respecto a la situación en el seno del Ejército». Según afirma, Sebin es «un hombre honorable» que ha sido llevado «a una posición insostenible de acuerdo con sus principios».

Ramírez opina que las informaciones sobre la presunta implicación de jerarcas del madurismo en el intento de alzamiento arroja otros interrogantes con respecto al círculo de poder que lo rodea. Figuera y Ramírez señalan al presidente de la Asamblea Constituyente, Diosdado Cabello, y a Maikel Moreno, el presidente del Tribunal Supremo. Los analistas siguen de cerca también los movimientos de Hugo Carvajal, el exjefe de la contrainteligencia, detenido en Madrid acusado de narcotráfico.

Todo esto recuerda la historia de traiciones en la serie Juego de Tronos. El mismo Cabello citó una frase de la heroína Arya Stark. Cuando todo parecía perdido, la vencedora del Ejército de la Noche sentenció not today. Cabello se la dirigió a Donald Trump. ¿Qué quiso decir con eso de «¿hoy no, Trump?», se preguntaban los suspicaces. «¿Mañana tal vez?».