Los 27 jefes de Estado y de Gobierno de la UE se reúnen hoy en la ciudad rumana de Sibiu sin la premier británica, Theresa May, para empezar a diseñar la agenda estratégica del próximo ciclo institucional europeo. Sobre la mesa, las nuevas prioridades políticas de la legislatura y, sobre todo, la renovación de la cúpula europea que empezará a negociarse tras las elecciones europeas del 26 de mayo. El presidente en funciones del Gobierno español, Pedro Sánchez, afronta este baile de sillas reforzado tras el buen resultado cosechado por los socialistas en las pasadas elecciones generales. «Cuando el Reino Unido salga de la UE será el tercer país y por el momento el gran socialista en Europa es Sánchez», aseguran fuentes europeas sobre las posibilidades de España de hacerse con alguno de los altos cargos en juego: la presidencia de la Comisión Europea, del Consejo Europeo, de la Eurocámara y del Banco Central Europeo, así como de la jefatura de la diplomacia europea. «Pero si quieren un buen puesto tienen que buscar una mujer». El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, informará a los 27 de la forma en la que pretende organizar un proceso de reparto que deberá tener en cuenta los habituales equilibrios: si procede del norte, sur o este de Europa, si viene de un país grande o pequeño, si es hombre o mujer y cuál es la familia política a la que pertenece. Según fuentes diplomáticas, la intención del polaco es abrir la discusión durante una nueva cumbre extraordinaria de líderes el 28 de mayo, tan solo dos días después de las elecciones, para intentar obtener un mandato y cerrar un acuerdo sobre un paquete de cargos en la cumbre de finales de junio.

«No hay urgencia ni plazos límites pero no hay razón para no hacerlo porque si hay un gran retraso se puede complicar la situación», aseguran fuentes europeas. No todas las capitales comparten la urgencia del polaco. «Primero debe haber elecciones y solo después podremos ver cómo construir coaliciones. Los líderes tienen previsto reunirse el martes tras las elecciones y veremos a partir de ahí. No creo que debamos empezar a ponernos plazos», advierten fuentes diplomáticas holandesas.