El emir de Dubái está vinculado con Extremadura. Ha adquirido tres fincas, una en Llerena de 1.000 hectáreas, otra Alburquerque de 400 y la última entre Olivenza y Táliga, de 220. De hecho, en abril de 2016 fue sonada su visita a la región cuando acudió para supervisar sus propiedades. El mandatario emiratí se plantó en el aeropuerto de Badajoz con su jet privado, un 747 que despertó gran expectación en el pequeño aeropuerto. Al pie de la escalerilla le esperaba una hilera de autoridades, encabezadas por el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara y el ex presidente José Antonio Monago. Todos recibieron al jeque, que traía 30 personas de séquito, a las que esperaban 14 vehículos con destino a una de sus fincas.