Pocas voces más autorizadas para hablar del tinglado del brexit que las de quienes más van a sufrir sus consecuencias. Y sin embargo los británicos que desde hace años residen de manera estable en alguno de los países comunitarios son los únicos a los que no se les ha consultado sobre la futura vinculación entre su país y la Unión Europea. «Ni esos 1,3 millones de británicos ni los 3,2 millones de europeos residiendo en Gran Bretaña», insiste Rebecca Warden, una periodista que lleva desde 1994 residiendo en España. Por eso fue una de las impulsoras de una modesta concentración en Barcelona convocada por Bremain in Spain (un juego de palabras entre brexit y permanecer en España), en la que cerca de 80 personas no han desfallecido por más ninguneados que se sientan.

«No piensan en nosotros, no nos escuchan… Nos sentimos los británicos olvidados, estamos muy frustrados, como se están sintiendo los europeos en el Reino Unido, pero no nos vamos a rendir», lamenta Helen. Han decidido salir a la calle ante el cariz de los últimos acontecimientos en la vida política británica. «Las decisiones del presidente, Boris Johnson, su voluntad de amordazar al Parlamento y los demás acontecimientos en la política británica están enfilando el camino del populismo, que es un peligroso sendero que puede acabar incluso en el fascismo», añade.

«No reconozco a mi país», explica Nicola Edge junto a su novio catalán. «Mi familia está muy asustada, incluso haciendo acopio de productos de primera necesidad ante el temor real de que se produzca desabastecimiento en semanas e incluso días», añade. Edge reclama a Jeremy Corbyn, el líder laborista, que adopte una decisión más firme, sin tibiezas. Impresión recurrente en los corrillos de la manifestación, donde se mezclan pancartas de amor por Europa con un buen número de banderas comunitarias. «Somos muchos los británicos preocupados por nuestro estatus aquí. Tenemos negocios, hijos escolarizados, nuestra vidas… El 80% estamos trabajando, no somos solo jubilados disfrutando del clima en la Costa del Sol», dice Warden.

Prioridad

Más optimismo mostró la ministra de Industria, Comercio y Turismo, María Reyes Maroto, que ha subrayado que el Gobierno ha puesto el brexit como «prioridad» en su agenda y aseguró que ha «hecho sus deberes» para prepararse ante la posibilidad de que no haya acuerdo.