La Unión Europea presiona a Malta para que el primer ministro, Joseph Muscat, dimita lo antes posible y no en enero, como avanzó el dirigente, por el caso del asesinato en el 2017 de la periodista Daphne Caruana Galizia, un asunto que ha salpicado al Gobierno maltés. Una delegación del Parlamento Europeo enviada a Malta reclamó ayer la dimisión de Muscat, quien insistió en que renunciará el próximo mes para dar tiempo a su partido laborista para elegir un nuevo líder. Sin embargo, Sophie In’t Veld, jefa de la misión parlamentaria de la UE a Malta, reiteró la demanda: «Creo que todos reconocen, incluido el primer ministro, que han cometido errores graves y yo diría que quedarse más tiempo del necesario es otro error».

Caruana, periodista de investigación que acusó a varios ministros del Gobierno y líderes empresariales de corrupción, fue asesinada el 16 de octubre de 2017 al estallar una bomba colocada en su coche.

La Policía acusó el sábado a uno de los empresarios más ricos de Malta, Yorgen Fenech, de complicidad en el asesinato. Este negó las acusaciones y dijo que miembros del círculo íntimo de Muscat ordenaron la muerte de la periodista.

«Malta es parte de la UE y todos tenemos que cumplir con las mismas reglas y solo podemos estar en la Unión si confiamos el uno en el otro. La base de esa confianza no parece estar ahí en este momento», agregó In’t Veld.