El expresidente de Perú, Alejandro Toledo, quien gobernó entre 2001 y 2006, saldrá de la prisión de los EEUU en los próximos días, una vez abone la fianza impuesta por el juez, que decidió dejarle en libertad por el riesgo de coronavirus.

En una audiencia extraordinaria celebrada por vía telefónica, el magistrado Thomas Hixson de la Corte del Distrito Norte de California, ordenó que Toledo sea puesto en libertad e inmediatamente confinado en su casa en el área de la bahía de San Francisco (donde hay una orden de confinamiento obligatorio) con un sistema de vigilancia mediante GPS.

Estrategia de defensa

Toledo tiene 74 años y sufre hipertensión, por lo que su defensa asegura que tiene un 6 % de posibilidades de fallecer en caso de contraer COVID-19, significativamente superiores a las de la media de la población.

El exmandatario logró así lo que su defensa venía buscando insistentemente desde el momento de su arresto en julio del año pasado y después de que la libertad bajo fianza le hubiese sido denegada hasta en dos ocasiones por dos magistrados distintos, la primera vez el año pasado y la segunda, a principios de este mes.

"La pandemia ha cambiado la capacidad de Toledo de abandonar Estados Unidos y de entrar en otro país", apuntó Hixson, reduciendo así el riesgo de fuga argumentado anteriormente y que fue usado como razón para denegarle la libertad bajo fianza en las dos ocasiones anteriores.

Fianza millonaria

Toledo abandonará el penal de Maguire, en el condado de San Mateo (California, EEUU), cuando sus familiares y amistades depositen una fianza de 500.000 dólares en efectivo y cuando su esposa, Eliane Karp, entregue su pasaporte a las autoridades.

Aunque el monto inicial para salir de prisión es solo de 500.000 dólares, la cuantía total de la fianza es de un millón de dólares, dado que la otra mitad del dinero se aportará en propiedades inmobiliarias en los EEUU por parte de conocidos de Toledo y ese proceso puede alargarse varias semanas.

De hecho, el propio juez vaticinó que Toledo todavía tardará al menos uno o dos días en poder salir de la cárcel, al estimar que ese es el tiempo que tardará en recabar el dinero en efectivo. Además, el GPS desde el que se le realizará el seguimiento no se le podrá instalar hasta el viernes.

Condiciones del juez

Hixson fijó las siguientes condiciones para la libertad bajo fianza: Toledo deberá estar presente física o telefónicamente en todas las audiencias futuras que se celebren, se le retirarán todos los pasaportes que posea, no podrá tomar alcohol en exceso ni drogas y deberá permanecer confinado en su casa salvo por necesidades médicas, apariciones ante la Corte y encuentros con su abogado.

Durante la vista de este jueves, en la que también estuvieron presentes por vía telemática dos amistades y la esposa del expresidente, el juez preguntó específicamente a los dos amigos si seguían dispuestos a depositar dinero en efectivo para la fianza (150.000 dólares entre los dos) después de que se revelase que Eliane Karp, dispone de por lo menos 700.000 dólares a su nombre.

Dinero sospechoso

El hallazgo de este dinero -que ni Toledo ni su esposa habían declarado ante la Corte pese a que se les requirió que revelasen todos sus activos- fue otro de los motivos que contribuyó a que se le hubiese denegado anteriormente la libertad bajo fianza.

Toledo está acusado de haber recibido hasta 35 millones de dólares de la constructora Odebrecht a cambio de favorecer a la empresa brasileña en sus negocios en Perú, cuando él aún era presidente y ha pasado los últimos tres años prófugo de la Justicia peruana en el área de la bahía de San Francisco (EEUU). El magistrado fijó la próxima audiencia, también telefónica, para el 26 de marzo a las 11.00 hora local (18.00 GMT).