La velocidad de la vacunación en el Reino Unido avanza a todo ritmo. Más de 20 millones de británicos han recibido ya al menos una primera dosis de la vacuna contra el coronavirus. Los que han completado las dos dosis alcanzan los 800.000.
Es un enorme éxito nacional, se felicitaba el primer ministro, Boris Johnson, que ha puesto en el plan de vacunación la esperanza de poder dejar atrás una pandemia, que ha golpeado con especial crueldad al país donde viven 66 millones de habitantes y el virus ha causado ya 123.000 muertos. Cada inyección hace una diferencia en nuestra batalla contra el covid señalaba Johnson, animando a todo el mundo que haya recibido una cita, que acuda y se vacune. Aún queda mucho camino por recorrer, pero avanzamos a grandes pasos, añadió en un video publicado en Twitter.
El gobierno va a destinar el equivalente a 1.800 millones de euros extra al plan de vacunación a lo largo de este año. El objetivo que se ha fijado el Ejecutivo es que cada adulto este inoculado para el 31 de julio. Las entregas de vacunas deben aumentar en marzo. Queremos acelerar aún más a medida que nos aproximamos a Semana Santa, ha indicado el director general del del servicio público de sanidad (NHS) en Inglaterra, Simon Stevens.
Contagios detectados de la variante de Brasil
El anuncio ha coincido con una nueva alerta de las autoridades sanitarias tratando de localizar a una de las seis personas infectadas en el Reino Unido con la variante del coronavirus de Brasil. Tres casos han sido localizados en Inglaterra y otros tres en Escocia, pero sólo se ha podido dar con la identidad de cinco de esas personas. La aún por identificar no completó el registro de localización cuando se sometió al test del covid.
Se ha lanzado un llamamiento para que quien no haya recibido el resultado de la prueba entre el 12 y el 13 de febrero se ponga en contacto con las autoridades sanitarias. El gran temor es que las vacunas no puedan ser efectivas ante esa cepa. Tres de los casos en Inglaterra se han dado en miembros de una misma familia, que viajó a Brasil en febrero antes de las restricciones impuestas por el gobierno británico a los viajeros procedentes de aquel país. Los tres casos de Escocia son de personas que volvieron de Brasil haciendo escala en París y Londres.
