Angela Merkel y los líderes regionales alemanes se han reunido este lunes para debatir el endurecimiento de las restricciones anticovid. La reunión, que está prevista que se alargue hasta tarde, tiene como objeto definir medidas como un posible toque de queda nacional, una solución que ya fue impugnada con anterioridad. La canciller y los líderes de los 16 Länder del país iban a reunirse en un primer momento para pactar una relajación de las restricciones, pero la llegada de una tercera ola epidémica, causada por la variante británica, ha cambiado la situación.

La tasa de incidencia ha llegado a 107,3 este lunes, aumentando constantemente durante las últimas semanas. Esta tendencia, de confirmarse, activará un mecanismo denominado "freno de emergencia" en Alemania, negociado a principios de marzo y que preveía la anulación automática de las pocas relajaciones concedidas este mes. Las regiones más afectadas deberían tener que volver a imponer los cierres de tiendas e incluso escuelas.

Resticciones extendidas

En general, todas las restricciones ya vigentes deben extenderse hasta el 18 de abril, según el proyecto de acuerdo en discusión y las empresas deben seguir promoviendo el teletrabajo y se les pedirá que ofrezcan al menos dos pruebas por semana a sus empleados.

No obstante, la parte más delicada de las negociaciones se refiere al posible establecimiento de toques de queda en las zonas consideradas de mayor riesgo, aquellas donde la tasa de incidencia superaría los 100 casos por 100.000 en siete días. Esta medida a nivel nacional sería la primera en Alemania desde el inicio de la pandemia porque aunque ya se han establecido toques de queda, han sido solo a nivel local.