La amenaza de irrupción de las guerrillas de las minorías birmanas en el conflicto aumenta las posibilidades de guerra civil en el país asiático. El Ejército de Arakan, el Ejército de Liberación Nacional Ta'ang y el Ejército de la Alianza Democrática Nacional de Birmania han firmado un comunicado en el que afirman que si no se frena la violencia por parte de los militares contra los civiles, colaborarán mano a mano con el movimiento prodemocrático.

"La probabilidad de una guerra civil ciertamente está aumentando (...). Los grupos étnicos armados podrían alinearse abiertamente con los manifestantes, lo que aumentaría la dimensión y la severidad del movimiento de protesta", ha explicado el experto en regímenes autoritarios en el Sudeste Asiático, Lee Morgenbesser. El experto recuerda también que las guerrillas llevan años enfrentándose a los militares y que esto hace que el país no sea ajeno a las guerras civiles.

En los dos meses que han pasado desde que comenzó el conflicto han muerto más de 500 personas por la represión militar, de las cuales, un centenar, este fin de semana. Además, en los últimos días, alrededor de 2.400 birmanos tuvieron que cruzar la frontera con Tailandia para huir de los bombardeos, un millar de ellos eran niños. Asimismo, más de 2.600 personas han sido detenidas durante las protestas.

"El Ejército birmano debe parar inmediatamente los tiroteos violentos y el asesinato de ciudadanos que protestan pacíficamente", han manifestado los guerrilleros. Los tres grupos firmantes aseguran que se saltarán el acuerdo de alto al fuego que firmaron en 2015 si se continua con la matanza de manifestantes.

Gobierno legítimo

Hace ya un par de semanas que un grupo de parlamentarios que forman el Comité de Representantes de la Asamblea de la Unión (CRPH) había pedido a los grupos étnicos armados que uniesen fuerzas para luchar contra la junta militar. "Estoy encantado y agradecido con nuestros hermanos y hermanas (...) por mostrar una vez más un liderazgo fuerte contra este régimen brutal e ilegítimo de Birmania", afirmó en Twitter el Dr. Sasa, que actúa como portavoz del autodenominado "Gobierno legítimo" formado por estos diputados electos.

Sasa ha recalcado la importancia de que la junta militar sea considerada como un grupo terrorista a nivel internacional y la necesidad de cortar su financiación. Además, ha insistido en que "para prevenir una guerra civil total y días, semanas y meses sangrientos", el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas debe activar el principio de la responsabilidad de proteger para garantizar la integridad de la población.

Guerra civil

Las guerrillas agrupan al 30% de la población del país y han luchado durante décadas contra el Gobierno para exigir una mayor autonomía. Desde el fin de semana, el Ejército birmano ha estado bombardeando la región controlada por la guerrilla de la etnia karen, la Unión Nacional Karen. Este grupo, que también había firmado un alto al fuego con el Gobierno, pero los hechos de los últimos meses han hecho que se parase el diálogo. Es por ello que la guerrilla atacó el viernes un campamento del Ejercito.