La Unión Europea (UE) consideró que la decisión de la Justicia rusa de ilegalizar varias organizaciones asociadas al líder opositor Alexéi Navalni es el acto "más serio" hasta la fecha en la represión de la oposición política y confirma un "patrón negativo de represión sistemática" de las libertades en Rusia.

Entre las organizaciones ilegalizadas figura el movimiento político de Navalni, por lo que se impide que sus miembros puedan presentarse como candidatos a elecciones a cualquier nivel.

El fallo de este miércoles de un tribunal de Moscú de etiquetar las organizaciones de Alexei Navalni como "grupos extremistas" marca el "esfuerzo más serio hasta la fecha del Gobierno ruso para reprimir la oposición política independiente y las investigaciones anticorrupción", subrayó el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell.

En esa sentencia, la UE ve también un intento de "eliminar la influencia de las redes políticas de Navalni en el futuro de las elecciones a la Duma del Estado en septiembre y más allá". "Es una decisión infundada que confirma un patrón negativo de represión sistemática de los derechos humanos y las libertades consagradas en la constitución rusa", aseguró Borrell en su declaración en nombre de la UE. Y advirtió que ese fallo tendrá "consecuencias de gran alcance para la sociedad civil rusa, la oposición y las voces críticas".

Por ello, los Veintisiete instaron al Gobierno ruso a que cumpla plenamente sus obligaciones y compromisos internacionales que ha asumido, incluso en el Consejo de Europa y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), para defender estos derechos.

Navalni fue arrestado a principios de año tras recuperarse de un envenenamiento con un agente nervioso que, según él, fue organizado por el Kremlin, algo rechazado por Rusia, y ahora cumple condena en una cárcel rusa. La UE repitió su llamamiento a la liberación "inmediata e incondicional" de Navalni, ya que consideró que su sentencia tiene "motivaciones políticas y va en contra de las obligaciones internacionales de Rusia en materia de derechos humanos". "Las autoridades rusas son responsables de la seguridad y la salud del señor Navalni en el penal, ante lo cual les pedimos que rindan cuentas", concluyó Borrell.