Este domingo empieza en Portugal la primera fase para aliviar restricciones después de medidas severas para frenar los contagios.
Una de las más importantes, que acabará el toque de queda a partir de las 23.00 horas que ahora se impone en los municipios con mayor incidencia, entre ellos Lisboa, Oporto y Faro.
Además, volverá la vida normal al comercio y la restauración, con límite hasta las dos de la madrugada.
No obstante, para entrar en restaurantes los fines de semana y festivos, en gimnasios, eventos culturales y deportivos y casinos seguirá siendo necesario presentar el certificado digital (que se obtiene con la pauta completa de vacunación) o un test negativo.