El presidente afgano, Ashraf Ghani, aseguró este sábado en un discurso televisado que la "máxima prioridad" en estos momentos es removilizar las fuerzas de seguridad para poder hacer frente al rápido avance de los talibanes en Afganistán, que han conquistado veinte capitales provinciales en una semana.

"Bajo la situación actual, la removilización de las fuerzas de seguridad es nuestra máxima prioridad y se están tomando las medidas necesarias para este propósito", dijo Ghani, después de que muchas de las tropas afganas se rindieran o huyeran en la veintena de capitales de provincia caídas ya bajo el control de los talibanes en su mayor avance en dos décadas.

El presidente afgano dijo que es consciente de la "preocupación" entre la población sobre su "futuro y presente", y aseguró que está tratando por todo los medios de prevenir una mayor "inestabilidad, violencia y desplazamiento de gente" en Afganistán. "Para hacer esto, he iniciado amplias consultas dentro y fuera del Gobierno, con líderes políticos y socios internacionales y pronto compartiré los resultados con la población", reveló.

Ghani subrayó que no permitirá que esta "guerra impuesta cause más muertes de personas inocentes, la destrucción de las infraestructuras del país y la pérdida de los logros alcanzados durante los últimos veinte años", sentenció.

Controlan 20 capitales

Este discurso televisado llegó a la población afgana mientas iba conociendo la caída de más provincias bajo control de los talibanes, veinte desde hace algo más de una semana, dos de ellas este sábado.

La última en sumarse a esta caída sucesiva de capitales provinciales fue Asadabad, capital de la oriental Kunar. "Los talibanes entraron en la ciudad de Asadabad esta tarde y capturaron la mayor parte de la ciudad, incluida la sede de la policía, la casa del gobernador y el resto de las instituciones gubernamentales", afirmó a Efe un miembro del Consejo Provincial de Kunar, Latif Fazli. A su llegada, los talibanes abrieron las puertas de la prisión provincial y liberaron a todos los presos, agregó.

Tras la caída de Asadabad, los funcionarios y las fuerzas de seguridad afganas fueron evacuados hacia la ciudad de Jalalabad, capital de la provincia vecina de Nangarhar, una de las pocas de Afganistán que aún se encuentra bajo control de las autoridades. "No sé cuál es el escenario tras la evacuación de la ciudad, pero los funcionarios abandonaron la ciudad sin combatir ni presentar resistencia a los talibanes", destacó Fazli.

El principal portavoz talibán, Zabihullah Mujahid, confirmó a su vez en Twitter la conquista de Asadabad, después de que "la oficina del gobernador, el cuartel general de la policía, el centro de inteligencia y todas las instalaciones" cayesen bajo su control.

Las captura de Asadabad se une a la de Sharana, capital regional de Paktika, que cayo en manos de los talibanes este sábado como parte de su imparable avance, que tras el inicio el pasado mayo de la fase final de la retirada de las tropas estadounidenses y de la OTAN de Afganistán han incrementando su ofensiva en el país.

En los últimos tres meses y medio, los insurgentes se han hecho con el control de 140 centros de distrito, 20 capitales de provincia y casi diez cruces fronterizos, la mayor conquista territorial en dos décadas de guerra. Mientras, las fuerzas de seguridad mantienen combates con los talibanes en cinco de las 34 provincias afganas, en los que al menos 172 insurgentes murieron y otros 107 resultaron heridos, según el último parte emitido por el ministerio de Defensa afgano.