La ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha reiterado este martes su intención de celebrar un nuevo referéndum independentista "cuando la crisis de la COVID-19 haya pasado" e incluso ha puesto fecha, planteando que la consulta, a la que Londres ya se ha opuesto, tenga lugar en el año 2023.

Sturgeon ha aprovechado un discurso ante el Parlamento para relanzar una iniciativa que había quedado paralizada por la pandemia. El Partido Nacional Escocés (SNP) quiere hacer valer su contundente victoria electoral de mayo ante un Gobierno central que da el debate por superado tras la consulta de 2014.

La líder escocesa ha dicho contar con un "mandato democrático" para repetir la pregunta relativa a la independencia y ha prometido elaborar un proyecto más detallado para que los votantes, llegado el caso, puedan tomar una decisión "plenamente informada", según la BBC.

El Gobierno de Escocia ya ha publicado un primer borrador legislativo para celebrar el polémico referéndum, aunque para llevarlo a cabo con todas las garantías precisa del beneplácito de Londres, que no ha variado su postura en los últimos años, tampoco con Boris Johnson dentro de Downing Street.

El Partido Conservador ha recriminado a Sturgeon que insista en la independencia en lugar de concentrarse en la recuperación tras la pandemia y comparte con el Gobierno central la tesis de que debe pasar más tiempo antes siquiera de plantear una hipotética secesión.

Los políticos independentistas han esgrimido estos años como principal argumento para la repetición del referéndum que el escenario ha cambiado drásticamente tras la salida de Reino Unido de la Unión Europea. En Escocia, una mayoría de ciudadanos votó a favor de permanecer en el bloque comunitario.