El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, ha declarado el estado de desastre nacional, después de que la sequía esté afectando a tres cuartas partes del país, en especial en la zona norte, donde han caído menos del 50 por ciento de las precipitaciones habituales.

Kenyatta ha tomado la decisión después de una reunión mantenida con los 85 líderes de las Tierras Áridas y Semiáridas de Kenia (ASAL), encabezados por el ministro del Tesoro, Ukur Yatani, informa el diario local 'The Standard'.

La severa sequía está golpeando a diez de los 47 condados del país, afectando a cerca de dos millones de personas, la mayoría dedicados a la agricultura y al pastoreo. Las autoridades prevén que la situación continúe así hasta finales de septiembre.

Kenyatta ha dado instrucciones al Tesoro Nacional y al Ministerio del Interior para que, en coordinación con el resto de áreas del Gobierno, encabecen las medidas necesarias para paliar este problema, entre ellas la distribución de agua y alimentos de primera necesidad y avituallamiento para el ganado.