La Unión Europea (UE) podría endurecer la recopilación de datos para espiar a personas migrantes refugiadas. Hasta 31 organizaciones humanitarias entre las que figura Amnistía Internacional han denunciado en una carta abierta que la propuesta impulsada por Vox supondría una “poderosa herramienta de vigilancia masiva” que supondría una “violación de los derechos”.

Negociada en el Parlamento Europeo por Jorge Buxadé, vicepresidente primero de acción política de la formación ultraderechista española, la medida pretende que la actual base de datos europea pase a recopilar datos tan sensibles como el reconocimiento facial o incluso el ADN de personas migrantes para tenerlas bajo control. “Es desproporcionado e invasivo con la privacidad”, reza la carta de las oenegés. “La gente que migra merece el mismo nivel de protección que cualquier otro y la UE no debería aprovecharse de su vulnerabilidad para atarlos a una vigilancia masiva y a un trato indigno”.

La UE recoge las huellas dactilares de personas migrantes desde el año 2000 con el objetivo de evitar que se presenten peticiones de asilo en distintos países, pues la ley europea fija que solo pueden hacerlo en el primer territorio que pisan, lo que lleva a los países del sur del continente a asumir una mayor responsabilidad.

Vigilar a niñas de seis años

El año 2018 europarlamentarios y ministros del Interior de distintas naciones acordaron ampliar esa base de datos para pasar a recopilar datos como imágenes faciales y detalles de los pasaportes, además de las huellas dactilares. El pacto también busca extender ese registro hasta niños y niñas de seis años —actualmente la edad mínima legal son los 14— y que los datos recabados de inmigrantes sin documentos pasen de conservarse de 18 meses a cinco años.

Ese acuerdo político quedó paralizado por la falta de acuerdo en las negociaciones para reformar la ley europea de asilo, pero ahora diputados de la extrema derecha europea continental presionan para activar ese sistema de vigilancia. “El parlamento no planea aplicar ningún retraso adicional y seguiremos negociando para su adopción”, ha replicado Buxadé.