Los líderes ultraderechistas italianos Matteo Salvini, de la Liga, y Giorgia Meloni, de Hermanos de Italia, restaron este lunes importancia al triunfo del centroizquierda en las elecciones municipales y expresaron su deseo de seguir en coalición. "La partida sigue abierta y queda Roma", señaló Meloni en una rueda de prensa durante el escrutinio de las elecciones municipales en referencia al segundo turno que deberá celebrarse en la capital italiana los próximos 17 y 18 de octubre.

Unos doce millones de italianos estaban llamados a las urnas para renovar 1.192 ayuntamientos del país, así como el gobierno regional de Calabria (sur).

Por el momento, con el escrutinio aún en curso, el centroizquierda ha ganado en importantes ciudades como Milán (norte), así como en Nápoles (sur) y Bolonia (norte), en estas dos últimas gracias a una amplia coalición que contó con el Movimiento Cinco Estrellas (M5S).

Meloni reconoció estas victorias pero recordó que aún están en juego dos ciudades importantes que deberán celebrar una segunda vuelta y que hasta ahora estaban administradas por el M5S: Turín (noroeste) y Roma. "En primer lugar estas elecciones demuestran sustancialmente la desaparición del Cinco Estrellas", celebró.

En Roma, el segundo turno enfrentará al candidato de la izquierda, el economista Roberto Gualtieri, y al abogado Enrico Michetti, la apuesta de la coalición derechista, formada por Hermanos de Italia, la ultraderechista Liga y la conservadora Forza Italia. En Turín el desafío será similar: entre el progresista Stefano Lo Russo y el conservador Paolo Damilano, este en segunda posición con un 39,2% de las papeletas.

En el caso de la capital, Michetti ha sido el candidato más votado con en torno al 31% de los votos, frente al 27% de Gualtieri, a falta de que concluya el escrutinio. Michetti lamentó que la ciudad "está parada" desde hace más de tres décadas, con sus servicios de transporte y de recogidas de basura sumidos en el caos.

Por esa razón, en caso de llegar a la alcaldía, su primer objetivo será atajar la burocracia, pues es a su parecer un problema a la hora de reparar baches y otros problemas de la ciudad. "Hoy Roma es un barco a la deriva. No es que esté mal administrada, es que nadie lo hace", sentenció Michetti.

Las elecciones municipales en Italia, que el año pasado fueron aplazadas por la pandemia, supusieron también una pugna dentro de la coalición de derechas, pues Salvini lleva meses perdiendo fuelle y Meloni en cambio ha experimentado un notable avance en ese tiempo.

No obstante, el primero afirmó que, aunque no han logrado llegar a ninguna gran ciudad, tienen unos cincuenta alcaldes más de la Liga en todo el país. Y también aseguró la vigencia del pacto conservador: "En lo que concierne a la Liga, hablaremos durante la semana pero estamos totalmente convencidos en el objetivo de vencer unidos las elecciones de 2023", dijo a los medios.

Pero Meloni, actualmente única oposición al Gobierno de unidad nacional de Mario Draghi, recordó que Hermanos de Italia es ya el primer partido de la coalición en Roma y aseguró que este puesto convierte a la alianza conservadora en una "apuesta ganadora".