El Reino Unido es, desde principios del otoño, uno de los países de Europa con mayor número de contagios del covid-19. Llegaron a producirse 50.000 nuevas infecciones diarias. Desde hace unos días sin embargo se está registrando un descenso constante de contagios. Las últimas cifras hablan de unos 37.000, si bien sigue aumentando el número de hospitalizaciones, que rondan las 10.000, al igual que el de fallecidos, que se sitúa en torno a los 200 diarios.

De acuerdo con los datos de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS) había más de un millón de personas infectadas durante la ultima semana de octubre, lo que equivale a un ciudadano de cada 50, una cifra similar a la de la semana anterior. Las autoridades confían en que las infecciones hayan llegado al pico y se mantenga la tendencia a irse reduciendo.

El objetivo principal del gobierno es que la vacunación masiva logre impedir un colapso de la sanidad pública este invierno. Actualmente el 68,2% de la población está vacunada con las dos pautas. A partir de septiembre se comenzó a vacunar a los menores de entre 12 y 15 años con una sola dosis de Pfizer, aunque no se descarta la posibilidad de una segunda dosis en el futuro. Está también en marcha el programa 'booster', la tercera dosis de refuerzo que recibirán al menos 32 millones mayores de 50 años y quienes tengan problemas especiales de salud. 

Las personas de alto riesgo, vacunadas o no, serán las primeras en beneficiarse del nuevo tratamiento antiviral en pastillas. El Reino Unido ha sido el primer país en aprobar el molnupiravir, el primer fármaco oral para tratar el covid-19. El gobierno ha adquirido 480.000 tratamientos completos de este fármaco que potencialmente puede reducir en un 50% las admisiones en los hospitales y las muertes. Las primeras remesas del medicamento son esperadas para este mes. La sanidad pública debe indicar aún como se dispone a llevar a cabo la tarea de distribución de las pastillas, que deben ser administradas ante los primeros síntomas de contagio y en los primeros cinco días después de un test positivo, para potenciar su eficacia. Los expertos sanitarios aseguran que una distribución acertada es un factor clave en el éxito de la operación.