El presidente ruso, Vladímir Putin, dirigirá este sábado ejercicios con misiles balísticos y de crucero en medio de la escalada de tensiones entre Moscú y Occidente, que teme una invasión rusa tras la concentración de unos 150.000 efectivos cerca de las fronteras con Ucrania.

"El 19 de febrero de 2022, bajo la dirección del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Rusia, Vladímir Putin, se llevarán a cabo ejercicios planificados de las Fuerzas de Contención Estratégica, en los cuales se lanzarán misiles balísticos y de crucero", informó el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado. En los ejercicios participarán unidades de las Fuerzas Aeroespaciales de Rusia, el Distrito Militar Sur, las Fuerzas de misiles estratégico y las flotas del Mar Negro y del Norte.

Estos ejercicios, planificados previamente, según Defensa, tienen como objetivo comprobar el estado de preparación de la dirección militar, las unidades de lanzamiento, las tripulaciones de los buques portamisiles, así como verificar la fiabilidad de las armas estratégicas nucleares y convencionales del arsenal ruso.

El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, señaló en su rueda de prensa telefónica diaria que estas maniobras no tienen que causar preocupación en Occidente, ya que se trata de un entrenamiento "bastante regular" y se han notificado a diferentes países a través de varios canales.

El secretario de prensa de Putin confirmó que el mandatario ruso estará en el puesto de mando durante los ejercicios, y no descartó que su homólogo bielorruso, Alexandr Lukashenko, actualmente de visita en Rusia, también esté presente. "Putin estará en el puesto de mando. Este tipo de lanzamientos, incluso si se trata de prácticas, no se puede hacer sin el jefe de Estado. Ustedes están al tanto 'del maletín negro', del 'botón rojo'", explicó, sin ofrecer más detalles.

Respecto a la participación de Lukashenko, el portavoz señaló que, si los presidentes "deciden asistir juntos, entonces allí estará. Pero todo dependerá de ambos jefes de Estado".

Los ejercicios de las Fuerzas de Contención Estratégica coinciden con los ejercicios ruso-bielorrusos 'Determinación aliada-2022' que se celebran en Bielorrusia del 10 al 20 de febrero y han incrementado aún más las tensiones entre Moscú, Minsk y Kiev por su cercanía a la frontera Ucraniana.

Agravamiento del conflicto en el Donbás

Por otro lado, Putin constató un "agravamiento" del conflicto en el este de Ucrania, donde el Ejército de Ucrania afronta desde 2014 a milicias separatistas prorrusas apoyadas por Moscú y donde en las últimas horas ambas partes se han vuelto a acusar de violaciones del alto el fuego.

"Lamentablemente ahora observamos un agravamiento de la situación en el Donbás", afirmó el mandatario ruso en rueda de prensa conjunta con su homologo bielorruso, Alexandr Lukashenko.

Según Putin, "el cumplimiento de los Acuerdos de Minsk son la garantía para el restablecimiento de la paz en Ucrania y para poner fin a las tensiones en torno a este país".

"Todo lo que tiene que hacer Kiev es sentarse a la mesa de las conversaciones con los representantes del Donbás y acordar las medidas políticas, militares, económicas y humanitarias para poner fin al conflicto", añadió.

"Y mientras antes suceda esto, mejor", recalcó.

Putin constató que el proceso de solución del conflicto ucraniano "continúa atascado" incluso pese a los esfuerzos en el marco del llamado Formato de Normandía, integrado por Alemania, Francia, Ucrania y Rusia.