Boris Johnson anunció el martes unas tímidas sanciones contra cinco bancos y tres multimillonarios rusos, después de que Vladimir Putin ordenará la entrada de tropas rusas en el Este de Ucrania. El primer ministro británico describió las sanciones como “muy duras”, pero tanto la oposición laborista como algunos diputados conservadores consideraron que las medidas no iban todo lo lejos que debería.

“Este es el primer paso, la primera barrera de lo que estamos dispuestos a hacer”, señaló Johnson durante la declaración sobre la crisis ucraniana en la Cámara de los Comunes. “Tenemos más sanciones listas para aplicarlas junto a Estados Unidos y la Unión Europea, si la escalada va más allá”.

Larga crisis

Johnson aludió a las “falsas acusaciones” del mensaje del presidente ruso la noche anterior, con “absurdas y místicas razones”, como “pretexto para llevar a cabo una ofensiva a gran escala”. Sus actos, señaló, equivalen a una “renovada invasión” del país, partes del cual ya fueron anexionadas ilegalmente a Rusia en el 2014.

“La determinación del Reino Unido de defender a los aliados de la OTAN es inamovible”, declaró el primer ministro quien advirtió que hay que prepararse “para una larga crisis”, pero el final ha de estar claro: “La intervención de Putin en Ucrania debe fracasar”. Johnson recordó que su gobierno ha doblado el número de tropas desplegadas en Estonia y está dispuesto a enviar más fuerzas británicas si así se solicita. 

Ya sancionados

Entre los tres multimillonarios sancionados está Gennady Timchenko, el sexto hombre más rico de Rusia, que contrala el Grupo privado de inversión Volga, así como Boris Rotenberg, un amigo de infancia de Putin, y su sobrino Igor Rotenberg, copropietarios de SMP Bank, que suman entre ambos una riqueza de 3.300 millones de dólares. El trio ya había sido previamente sancionado por Estados Unidos. A partir de ahora se les prohíbe viajar a suelo británico y a todos los individuos y entidades en el Reino Unido realizar cualquier forma de negocio con ellos. Los bancos en la lista negra británica son Rossiya, IS Bank, General Bank, Promsvyazbank y el Black Sea Bank.

El líder laborista, Keir Starmer respaldó las sanciones, pero indicó que el Reino Unido “debe estar preparado para ir más lejos”. “Si no responsemos con un bloque completo de sanciones ahora, Putin va a recibir de nuevo el mensaje de que los beneficios de la agresión sobrepasan los costes”. El veterano conservador, Ian Duncan Smith, también pidió al primer ministro que fuera más lejos en el castigo, lo mismo que Ed Davey, el jefe de los Liberales Demócratas.