Las autoridades ucranianas han alertado de que "si la situación actual continúa" se podría llegar a un punto de deterioro "significativo" de la radiación en la Zona de Exclusión de Chernóbil, un área de unos 30 kilómetros alrededor de la central nuclear.

"Si la situación actual continúa, en un futuro cercano, la situación de radiación en la Zona de Exclusión y más allá, incluyendo no solo a Ucrania sino también a otros países, puede deteriorarse significativamente", ha advertido la Inspección Estatal de Reglamentación Nuclear de Ucrania.

En un comunicado recogido por la agencia ucraniana UNIAN, el organismo ha señalado que el sistema de vigilancia de la radiación no está funcionando con normalidad, lo que estaría vinculado con un hipotético empeoramiento de la situación.

"No hay datos sobre el estado actual de contaminación por radiación en la Zona de Exclusión, lo que hace imposible responder adecuadamente a las amenazas de deterioro de la situación de radiación", han explicado.

Otro aspecto a resaltar es que los cuerpos de bomberos especializados en sofocar los incendios que se den en el área no están en condiciones de llevar a cabo su labor, por lo que existe una alta probabilidad de que, durante los meses de primavera y verano, la intensidad de los incendios forestales alcancen su punto máximo.

Según el regulador nuclear ucraniano, la hipotética desaparición de parte de la masa forestal de la zona también aumentaría el riesgo de radiación, afectando no solo a Ucrania sino también al resto del continente europeo.

La planta nuclear de Chernóbil ha sido objeto de disputa entre Rusia y Ucrania en el marco de la invasión rusa. Uno de los primeros movimientos de las tropas rusas en territorio ucraniano fue la toma de las instalaciones, que además la última semana sufrió la pérdida de suministro energético tras ser desconectada de la red.

Personal de la central

El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha informado este domingo de que cerca de la mitad del personal que se encuentra trabajando en la central nuclear de Chernóbil ha podido "finalmente" rotar y regresar a sus hogares después de haber trabajado en el emplazamiento controlado por Rusia durante casi cuatro semanas.

Así lo ha informado la empresa nacional de energía ucraniana al OIEA, cuya dirección se había mostrado preocupada por la situación de los trabajadores de la central, que habían permanecido allí desde el comienzo de la guerra, en contra de las recomendaciones para la salud.

"La difícil situación del personal en la central nuclear de Chernóbil durante las últimas semanas ha puesto en peligro uno de los siete pilares indispensables de la seguridad nuclear y que establece que 'el personal de explotación debe poder cumplir sus funciones de seguridad y protección y tener la capacidad de tomar decisiones sin presiones indebidas'", ha explicado el organismo en un comunicado.

Las fuerzas rusas tomaron el control de la central nuclear de Chernóbil el pasado 24 de febrero, pero su personal ucraniano ha seguido gestionando las operaciones cotidianas en el emplazamiento, donde se encuentran las instalaciones de gestión de residuos radiactivos, sin ningún tipo de rotación.

"Es un hecho positivo --aunque largamente esperado-- que parte del personal de la central nuclear de Chernóbil haya rotado y regresado con sus familias. Merecen todo nuestro respeto y admiración por haber trabajado en estas circunstancias extremadamente difíciles", ha dicho el director general del OIEA, Rafael Mariano Grossi. "Estuvieron allí demasiado tiempo. Espero sinceramente que el personal restante de este turno también pueda rotar pronto", ha confesado.

La difícil e incierta situación de la central nuclear de Chernóbil ha puesto de manifiesto la importancia de una iniciativa del OIEA destinada a garantizar la seguridad de las instalaciones nucleares de Ucrania, según ha asegurado Grossi, que ha iniciado una ronda de consultas con intención de acordar un marco para la prestación de asistencia del organismo ante situaciones como las vividas en Ucrania durante la invasión rusa.

"Con este marco establecido, el OIEA podría proporcionar una asistencia técnica eficaz para el funcionamiento seguro de estas instalaciones", ha explicado Grossi.

En el sur de Ucrania, las dos unidades operativas de la central nuclear de Zaporiyia han aumentado gradualmente su producción de energía hasta alcanzar dos tercios de su capacidad máxima, de unos 1.000 megavatios (MW) cada una, tras la reparación la semana pasada de dos líneas eléctricas, una externa y otra in situ, según la empresa nacional de energía ucraniana.