La propuesta ya es firme y oficial. La Comisión Europea ha remitido a los 27 Estados miembros la propuesta de sexta ronda de sanciones contra Rusia que incluye la prohibición de importar petróleo a la Unión Europea, la desconexión de la entidad bancaria Sberbank -la mayor institución financiera rusa controlada por el Kremlin- del sistema de comunicación de pagos Swift así como la ampliación de la lista de individuos cuyos bienes en la UE serán congelados y no podrán entrar en territorio comunitario, con la incorporación de nuevos altos cargos militares del régimen y otros individuos implicados en la matanza de Bucha y el asedio a Mariúpol.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha presentado este miércoles ante el pleno del Parlamento Europeo el contenido del sexto paquete que, para ser aprobado, necesitará ahora la unanimidad de los Veintisiete. Tal y como se esperaba, incluye medidas para terminar con la dependencia del petróleo ruso, que envía a la UE el 27% de lo que consume el club, y terminar con el pago millonario diario que recibe el Kremlin y que utiliza para financiar la guerra en Ucrania. “Seamos claros, no será fácil. Algunos Estados miembros dependen en gran medida del petróleo ruso. Pero simplemente tenemos que hacerlo. Así que hoy proponemos una prohibición del petróleo ruso. Será una prohibición total de las importaciones de todo el petróleo ruso, marítimo y por oleoducto, crudo y refinado”, ha anunciado.

Al igual que con el carbón ruso, sancionado a principios de abril y que será prohibido a partir de agosto, el embargo a las importaciones de petróleo se harán “de forma ordenada y gradual para “asegurar rutas de suministro alternativas y minimizar el impacto en los mercados globales”. Según ha precisado Von der Leyen, la propuesta incluye una eliminación progresiva de seis meses para el suministro de crudo y para finales de año para los productos refinados.

“De este modo, maximizamos la presión sobre Rusia, al tiempo que minimizamos los daños colaterales para nosotros y nuestros socios en todo el mundo porque para ayudar a Ucrania tenemos que asegurar que nuestra economía sigue siendo fuerte”, ha explicado Von der Leyen que no ha detallado las excepciones previstas para responder a las preocupaciones de Hungría o Eslovaquia, dos de los países más dependientes del crudo ruso.

Excepciones y períodos transitorios

Ambos países disfrutarán de un período transitorio más largo y podrán seguir comprando petróleo a Rusia hasta finales de 2023. "No vemos planes ni garantías sobre cómo podría gestionarse una transición basada en las propuestas actuales y cómo se garantizaría la seguridad energética de Hungría", ha respondido desde Budapest el portavoz del Gobierno de Hungría, Zoltan Kovacs. Más tarde, el titular de Exteriores de este país, Péter Szijjártó, ha considerado que el año y medio de transición propuesto por Bruselas es "poco tiempo" y ha destacado que solo aceptarán el sexto paquete de sanciones si el transporte de crudo por oleoductos queda fuera de las restricciones.

Países como Bulgaria o la República checa también han hecho constar su preocupación y la necesidad de más tiempo para adaptarse. "Bulgaria, tecnológicamente, puede prescindir del crudo ruso, pero eso haría subir mucho los precios del combustible. Por eso, si la Comisión Europea sugiere exenciones, nos gustaría aprovecharlas", ha dicho desde Sofía el viceprimer ministro Assen Vassilev. Por su parte, el ministro de economía eslovaco, Richard Sulik, ha dicho que su país, que importa todo el crudo de Rusia, necesita un período transitorio de tres años. "Estamos de acuerdo con esta sanción, pero necesitamos un período transitorio hasta que nos adaptemos a la situación", ha explicado en una sesión informativa en Bratislava, difundida por el diario eslovaco Dennik.

Todas estas dudas y preocupaciones han quedado de manifiesto durante la primera negociación entre los embajadores de los Veintisiete, celebrada este miércoles, que ha terminado sin acuerdo. Los embajadores volverán a reunirse este jueves y si hiciera falta incluso el viernes. Hasta entonces las delegaciones seguirán puliendo el texto a nivel técnico con un objetivo en mente: adoptar el paquete lo antes posible y a poder ser de aquí al fin de semana, según han informado fuentes diplomáticas.

Crímenes de guerra en Bucha

La nueva ronda también amplía el número de individuos sancionados por la UE para castigar a "oficiales militares de alto rango y otras personas que cometieron crímenes de guerra en Bucha y que son responsables del inhumano asedio a la ciudad de Mariupol”, ha dicho la alemana sobre una decisión que envía un señal a todos los responsables de la guerra del Kremlin: “Sabemos quiénes son y tendrán que rendir cuentas”. Precisamente Von der Leyen visitó a comienzos de abril la localidad de Bucha acompañada del jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.

El nuevo paquete también golpea al sector bancario para aislar financieramente a Rusia. Para ello amplía el número de bancos desconectados del sistema de comunicación de pagos Swift al incluir al Sberbank, el mayor banco de Rusia con el 37% de todo el sector bancario del país, y a otros dos bancos importantes. "De esta forma, golpeamos a los bancos que son sistémicamente críticos para el sistema financiero ruso y la capacidad de Putin de destruir. Esto consolidará el completo aislamiento del sector financiero ruso del sistema global”, defiende Bruselas. Hasta ahora, las autoridades europeas ya habían excluido del Swift a siete entidades bancarias que representan el 25% del sistema financiero ruso.

Sobre la mesa de los 27 también habrá una propuesta para prohibir a tres grandes televisiones rusas de propiedad estatal emitir en la UE. “No se les permitirá distribuir sus contenidos en la UE, sea cual sea su forma, ya sea por cable, por satélite, por Internet o mediante aplicaciones para teléfonos inteligentes”, ha explicado Von der Leyen sobre unos canales de televisión que, según ha denunciado, amplifican las mentiras y la propaganda de Vladimir Putin de forma agresiva. “No debemos seguir dándoles un escenario para difundir estas mentiras”, ha dicho. El paquete también apuesta por prohibir que contables, consultores y asesores en Europa presten esos servicios a las empresas rusas.

Reconstrucción de Ucrania

Más allá de las sanciones, la presidenta de la Comisión Europea ha apuntado que no solo quieren que Ucrania gane la guerra sino que el país se ponga en pie cuanto antes y el primer paso para ellos es dar apoyo económico y financiero a corto plazo y suspender todos los derechos de importación de las exportaciones ucranianas a la UE durante un año. Dos medidas que, sin embargo, ha reconocido son insuficientes. “Se espera que el PIB de Ucrania caiga entre un 30% y un 50% sólo este año. Y el FMI calcula que, a partir de mayo, Ucrania necesita 5.000 millones de euros cada mes, lisa y llanamente, para mantener el país en funcionamiento, pagar las pensiones, los salarios y los servicios básicos”, ha recordado.

A más largo plazo, en una segunda fase, los esfuerzos deberán concentrarse en la reconstrucción del país para lo que será necesaria la ayuda de otros socios como Estados Unidos. Aunque no ha dado estimaciones sobre las necesidades financieras sí ha recordado que la magnitud de la destrucción en el país es brutal, con hospitales, escuelas, casas, carreteras, puentes, ferrocarriles, teatros y fábricas destruidos. “Los economistas hablan de varios cientos de miles de millones de euros” pero “los costes aumentan con cada día de esta guerra sin sentido”, ha dicho Von der Leyen subrayando la responsabilidad de Europa con Ucrania y la necesidad de dotar al país de inversiones masivas y reformas a través de un plan que ayude también a combatir la corrupción, alinear al país con las reglas europeas, mejorar la capacidad productiva de Ucrania y "eventualmente allanar el camino para el futuro de Ucrania dentro de la UE".