A partir de este jueves se retoman en Viena las negociaciones para reactivar el acuerdo de 2015 que bloqueó que Irán pudiera desarrollar armas atómicas a corto plazo, a cambio de beneficios económicos, unos contactos que llevan paralizados cinco meses.

Fuentes de la Unión Europea confirmaron a Efe la reactivación ya hoy de las negociaciones, dirigidas por Enrique Mora, director político del Servicio Europeo de Acción Exterior, quien ayer anunció su regreso a la capital austríaca para, dijo, "debatir la vuelta del JCPOA -como se conoce al acuerdo- a la plena aplicación".

El negociador jefe nuclear iraní, Ali Bagherí Kaní, y el enviado especial de Estados Unidos para Irán, Robert Malley, también han anunciado que estarán en Viena para retomar los contactos.

Washington, que dinamitó el acuerdo en 2018 cuando el entonces presidente Donald Trump decidió abandonarlo y reimponer sanciones económicas a Irán, participa en los contactos de forma indirecta, ante la negativa iraní a sentarse en la misma mesa.

Alemania, Francia, Reino Unido, Rusia y China, los otros firmantes del JCPOA, formar parte de la negociación.

Este nuevo intento de revivir el JCPOA llega después de que el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, anunciara que había presentado un borrador de acuerdo para intentar cerrar ya unas negociaciones que se prolongan desde hace quince meses.

Borrell reconoció que se había "agotado" el espacio para lograr nuevos compromisos" y planteó que si no se llega a un acuerdo ahora, existe el riesgo de una "peligrosa crisis nuclear".

Según Borrell, el acuerdo permitiría beneficios económicos a Irán, gracias al levantamiento de sanciones, y seguridad a escala regional y global.

Después de que EEUU abandonará el pacto y le reimpusiera sanciones económicas, Irán comenzó a incumplir los límites a su programa atómico que le imponía el JCPOA y ha acumulado combustible nuclear en cantidad y pureza suficiente hasta estar cerca de poder alimentar una bomba.

El pasado marzo las negociaciones se estancaron cuando se estaba cerca de un acuerdo que equilibraba que Estados Unidos retirara sus sanciones y volviera al JCPOA, al tiempo que Irán ponía su capacidad nuclear a un nivel que impedía usos militares.

Todas las partes se han mostrado dispuestas a cerrar un acuerdo, aunque Irán y Estados Unidos se han achacado mutuamente la responsabilidad de mover ficha para alcanzar un consenso.