Despedida como una estrella en Hyde Park
Como si de un gran concierto de rock se tratase, Hyde Park se llenó este lunes de decenas de miles de personas para seguir por pantallas gigantes el funeral de Isabel II y la procesión fúnebre por Londres, en un ambiente que mezcló la solemnidad más absoluta con las "buenas vibraciones" de un país unido en torno a su fallecida monarca.
Escenario habitual de eventos multitudinarios, el popular parque londinense acogió a familias de picnic, veteranos de guerra luciendo medallas, hippies o jóvenes estudiantes vestidos de riguroso luto, a muchos de los que no pudieron o no quisieron guardar largas horas de cola en los últimos días para desfilar por la capilla ardiente de Westminster.
"Hay tantas buenas vibraciones, tantos buenos sentimientos hacia todo el mundo, toda la gente es amable, tranquila y respetuosa con el prójimo", señala a EFE Emily, a quien no es difícil imaginar, con sus "piercings" y "rastas" verdes, en una manifestación antisistema o una protesta ecologista de Extinction Rebellion.