La última vez en la que el himno de Ucrania sonó en Bruselas fue hace siete años durante la firma del acuerdo de asociación UE-Ucrania. Este jueves sus notas, lo mismo que las de la Oda a la Alegría de Beethoven, el himno europeo, han vuelto a sonar en el Parlamento Europeo para recibir al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en una sesión solemne en la que ha sido su segunda salida al extranjero desde que Rusia invadiera y atacara su país hace casi un año. El líder ucraniano, recibido con muchísimos aplausos y una enorme ovación, ha aprovechado el atril del hemiciclo para agradecer el apoyo a su país, denunciar la estrategia supremacista de Rusia y recordar que se están defendiendo de la “mayor fuerza antieuropea del mundo moderno”. "Estamos defendiéndonos y estamos defendiéndolos a ustedes", ha zanjado.

Su discurso, de unos 15 minutos y en ucraniano, pronunciado tras una entrada triunfal repartiendo agradecimientos, ha girado particularmente sobre el modo de vida europeo y los intentos de el Kremlin por destruirlo. “Esta es nuestra Europa, son nuestras reglas, nuestro modo de vida y para Ucrania la UE es el camino a casa. Estoy aquí para defender el camino a casa de todos nosotros, de todos los ucranianos, tengan la edad que tengan, el credo que tengan, estatus sociales, piensen lo que piensen. Todos tienen que disfrutar de esta historia común europea”, ha reivindicado durante una sesión solemne e histórica en la que ha arremetido con dureza contra Rusia y la guerra lanzada contra su país el pasado 24 de febrero.

Esta guerra total que lanzó Rusia no va dirigida exclusivamente al territorio, de esta parte o aquella de Europa. Hay un dictador que tiene muchísimas reservas de armas. El Kremlin, de manera deliberada, ha estado intentando eliminar el valor de la vida humana. El valor de la vida se ha destruido en Rusia, las vidas de los rusos no tienen valor, solo las de los que están en el Kremlin”, ha denunciado ante un pleno absolutamente lleno, reivindicando como respuesta a Europa, la paz y seguridad como precondición para que el sueño ucraniano se cumpla.

“Estoy orgullosa de decirle que la casa europea de la democracia y sus miembros, nuestra Unión Europea, siempre estarán con usted”, le ha respondido la presidenta del Parlamento Europeo durante una breve presentación. “Entendemos que no solo están luchando por sus valores sino por los nuestros y eso nos convierte a todos en europeos”, ha recordado urgiendo a los gobiernos europeos a honrar el “sacrificio” ucraniano no solo con palabras sino con hechos. “Los Estados deben considerar, rápidamente, como siguiente paso, el suministro de sistemas (de misiles) de largo alcance y de los aviones que necesitan para proteger la libertad que demasiados han dado por sentada. Nuestra respuesta debe ser proporcional a la amenaza, y la amenaza es existencial”, ha reclamado Roberta Metsola, la primera presidenta de una institución europea en visitar Kiev el año pasado.

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La visita de Zelenski a Europa en plena guerra en Ucrania, en imágenes Agencias

"Solidaridad inquebrantable"

La de este jueves con Zelenski ha sido una sesión solemne sin intervención de los grupos políticos aunque la conferencia de presidentes, que reúne a los presidentes de los grupos políticos, ha emitido un comunicado en el que reafirma su “inquebrantable solidaridad” con el pueblo de Ucrania, su apoyo a la independencia, soberanía e integridad territorial del país y su satisfacción por los esfuerzos realizados por el Gobierno de Zelenski para acercarse a la UE en el marco del proceso de adhesión. “Confiamos en que se cumplan todas las condiciones necesarias para que las negociaciones de adhesión comiencen lo antes posible”, señalan los presidentes de los grupos políticos que también hacen hincapié en su voluntad de hacer todo lo posible para que los responsables rusos rindan cuentas por los crímenes de guerra y las atrocidades cometidas en Ucrania.

El comunicado también hace un llamamiento a los Estados miembros para que sigan ayudando a Ucrania en términos políticos, militares, económicos, de infraestructuras, financieros y humanitarios. “Ucrania debe ser apoyada mientras se defiende de la continua, ilegal y brutal guerra de agresión rusa. Hacemos un nuevo llamamiento a los Estados para que aumenten y aceleren su asistencia militar, el suministro del equipo militar y los sistemas de defensa necesarios y la formación de las fuerzas armadas ucranianas”, reclaman los grupos.

El presidente ucraniano aterrizaba poco antes de las 10 de mañana en Bruselas en el avión presidencial de Emmanuel Macron procedente de París, donde se encontró este pasado miércoles con el dirigente francés y el canciller alemán, Olaf Scholz, tras una primera visita a Londres. Hasta el aeropuerto, para recibir al mandatario de Ucrania, se han desplazado el primer ministro de Bélgica, Alexander de Croo, y los presidentes de la Comisión Europea, Ursula von der leyen, y del Consejo Europeo, Charles Michel, que le ha recibido posteriormente para la intervención de Zelenski ante el Consejo Europeo -ha participado hasta ahora en seis ocasiones pero por vía telémática- para participar en persona en una sesión de trabajo dedicada a Ucrania y mantener encuentros bilaterales con los distintos dirigentes europeos.

Dopaje estadounidense

Además de la situación en Ucrania, la agenda de los Veintisiete también incluye otros dos grandes debates que dividen a los Veintisiete: el primero, el plan industrial planteado por Bruselas hace unas semanas para relanzar la competitividad europea y hacer frente al proteccionismo de terceros países como Estados Unidos o China y el segundo la política de asilo e inmigración. Los Veintisiete aprovecharán para pedir a Bruselas que concrete el plan para afrontar el dopaje estadounidense de ayudas masivas y de otros países como China. Los países de la UE coinciden en que la política de ayudas de estado tiene que ser más simple y rápida de forma que puedan acelerarse las inversiones y flexibilizar las ayudas.

“Mantenemos una posición intermedia. Creemos que se deben flexibilizar (las ayudas de estado), elevar los umbrales de notificación pero acotado en el tiempo y los sectores. En los próximos años hay que hacer esfuerzos en temas verdes y esto requiere una flexibilidad. Pero esto tiene que hacerse acotado en el tiempo a sectores específicos, sectores verdes detallados”, explican fuentes del Gobierno español que estiman que la respuesta de Europa no llegará tarde pero que es necesario que acelere. Lo mismo piden muchas otras delegaciones que comparten el temor a que cualquier retoque en la política de ayudas de estado termine distorsionando y fragmentando el mercado europeo ante el distinto margen fiscal del que disponen los Veintisiete, particularmente Alemania y Francia.

“Esperamos que de aquí a verano haya textos legislativos para permitir que muchas empresas que están tomando decisiones de inversiones se acaben quedando en Europa porque hay una percepción de que Europa está reaccionando con mucha rapidez”, apuntan fuentes del Gobierno español sobre la posición que defenderá el presidente Pedro Sánchez durante la cumbre. Más diferencias existen en cuanto a las fuentes de financiación y el eventual fondo soberano planteado por la presidenta Ursula von der Leyen aunque la cumbre se limitará a tomar nota de la intención de Bruselas de presentar una propuesta antes del verano.

Retornos y control fronteriza

Las mismas incógnitas plantea el debate migratorio, también muy divisivo, aunque se centrará en esta ocasión en el elemento que más consenso genera entre los Veintisiete: la gestión de la dimensión exterior. "Ante el aumento del número de cruces irregulares de fronteras a través de la mayoría de las rutas y de los movimientos internos dentro de la Unión, debemos encontrar juntos una solución sostenible, responsable y humana. Propongo que nos centremos, en particular, en la dimensión exterior de la migración, reforzando nuestra acción exterior, mejorando los retornos y las readmisiones, controlando mejor nuestras fronteras exteriores y luchando contra la trata y el tráfico ilícito", señala el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, en su carta de invitación.

El borrador de conclusiones parte de la base de que se trata de un problema europeo que requiere una respuesta europea y coincide en la necesidad de acelerar los retornos de inmigrantes ilegales -a partir de la cooperación con los países terceros- y el refuerzo en el control de las fronteras con el apoyo de la agencia Frontex. A petición de algunas delegaciones, el borrador aboga por movilizar fondos europeos para apoyar a los Estados miembros a reforzar sus capacidades de control e infraestructuras, medios de vigilancia y equipamientos. Un compromiso que para algunas delegaciones significa vía libre para financiar la construcción de vallas.

Hasta ahora, el Ejecutivo comunitario se había negado a financiar con fondos europeos muros en las fronteras pero son varios los países que presionan, con Austria a la cabeza, para reforzar de esta forma el control fronterizo en fronteras tan problemáticas como la de Bulgaria y Turquía. "Uno de los problemas que tiene es porque no dispone de una valla y no puede controlar apropiadamente su frontera con Turquía", apuntan un alto cargo diplomático que insiste en que cuanta más efectividad haya en los países de entrada menos riesgo de movimientos secundarios habrá dentro de la UE.

España defenderá en el Consejo Europeo el valor de la cooperación con terceros países y los beneficios de la colaboración y la prevención. “Desde España somos partidarios de incentivos positivos mejor que negativos al tratar con terceros países. Los incentivos negativos se vuelven contra nosotros. Introducir condicionalidad o restricciones al tema de los visados (por ejemplo) como castigo para que haya más control de la inmigración irregular y haya más retornos, por nuestra experiencia no creemos que ayude”, apuntan fuentes del Gobierno